La agricultura ecológica es un negocio rentable en Zamora, y además puede cumplir una importante labor social. Así lo vienen demostrando con su esfuerzo diario los trabajadores de Artmo Bene, un centro especial de empleo ubicado en Torres del Carrizal que colabora con la Fundación Intras.

No lo dice cualquiera, es un hecho avalado por un concienzudo estudio de caracterización y rentabilidad elaborado por los profesionales de Mesetaria de Alimentos SL gracias a una ayuda del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León 2014-2020.

Esta subvención de la Consejería de Agricultura pretendía evaluar el estado de la producción ecológica en la región y comparar su rentabilidad con la práctica convencional de la agricultura. Los datos se podrían haber recopilado en la finca de cualquier agricultor ecológico de la provincia, pero desde Mesetaria de Alimentos y la organización profesional UCCL Zamora apostaron desde un primer momento por trabajar en colaboración con Artmo Bene y la Fundación Intras, que emplean a personas con discapacidades intelectuales, y las conclusiones del estudio no podrían ser mejores.

El esfuerzo de los empleados de Artmo Bene logró poner el mercado más de 26 toneladas de verduras y hortalizas con certificación ecológica en 2018, y venderlas en Zamora a través de canales cortos de distribución. Acelgas, ajetes, ajos, berenjenas, brócoli, calabacines, calabazas, coliflores, coles, pimientos de todas las variedades, manzanas, repollos, tomates o pepinos son solo algunos de los más de 60 productos que salen de este huerto, donde todo se produce a mano, de la forma más respetuosa con el medio ambiente.

Pero lo más importante no es la rentabilidad económica, sino la rentabilidad social que aporta Artmo Bene. La forma de vida de vida de la huerta, levantarse cada mañana para trabajar al aire libre y ver crecer el fruto de tu esfuerzo, literalmente, es una de las mejores formas para encarar la vida de una manera diferente para un sector de la población que cuenta con tasas de empleo de entre el 5% y el 15%. "Es un ambiente que te normaliza y te da energía de vivir", explica Felipe Soto, psicólogo y jefe de área de Intras. "A gente que no conseguía levantar de la cama a las 11 de la mañana, después de unas semanas en la huerta se levantan a las 6 o a las 7 para trabajar", ejemplifica.

El trabajo en el huerto aporta a estas personas un salario, una autonomía, y les permite estar en contacto cada día con sus compañeros, formando un grupo de amigos, y con otras personas de dentro y fuera del sector, por ejemplo cuando almuerzan en el bar del pueblo. "Es un tipo de trabajo con el que no tienen la sensación de estar institucionalizados", añade Mariano Alonso , el técnico encargado de la línea de agricultura ecológica en Artmo Bene.

Unas 15 o 20 personas pasan a lo largo del año por la empresa, 9 están allí de forma continua, y 4 de ellos ya llevan bastante tiempo y han ido ascendiendo para encargarse de otras ocupaciones dentro de la línea de producción, según explica Felisa Navarro, directora del centro especial de empleo. Para algunos de ellos, la normalidad y el bienestar que aporta el trabajo en el huerto les ha ayudado a su crecimiento personal y a la toma de decisiones importantes, como elegir una carrera profesional o una localidad donde vivir.

Las frutas y verduras de Artmo Bene, ecológicas, sanas, frescas, se venden por ejemplo en el mercado de productos ecológicos que se celebra un sábado de cada mes en la plaza de la Constitución -hoy es uno de esos sábados-, en un puesto del mercado de abastos el resto de fines de semana, y también mediante las "cestas" que preparan cada semana con una buena cantidad de productos de temporada y que solo cuestan seis euros. Estas cestas se pueden encargar, con la periodicidad deseada, en el teléfono 618037758 y hay seis locales en Zamora donde se pueden ir a recoger.