La despoblación provoca el cierre de la farmacia de San Vicente de la Cabeza

La única solución real pasaría por un traspaso, que alguien, se decidiera a asumir su gestión, algo que no parece muy probable dada la situación del medido rural donde van unidas despoblación e inviabilidad: a menos usuarios, menos rentabilidad. Desde ayer los en la propia farmacia y en los cuatro consultorios de atención primaria aparece un cartel que anuncia el cierre para el día 31, aunque en realidad será un día antes, pues la ultima jornada del año no será hábil. José Manuel Catalina da "muchas gracias por todo".

El farmacéutico José Manuel Catalina Coello muestra los motivos de tan triste decisión tomada muy a su pesar: "La despoblación rural es desoladora y más en municipios pequeños como este de San Vicente de la Cabeza, desde que yo llegue aquí hace doce años hemos perdido más del 50% de cartillas y de los usuarios. Eso hace que la farmacia sea insostenible, las cuentas no salen, yo tengo ahora 43 años y dos hijas, tengo toda la vida por delante y tengo que mirar por el futuro de mi familia. He intentado traspasarla pero no hay nadie interesado. Si a alguien le interesara, yo lo comprendo, en el momento que entra en Internet y ve la población que hay, sin cobertura de telefonía móvil y de datos se desanima cualquiera".

Todo son alabanzas para su vecinos y usuarios de los cuatro pueblos: "Por desgracia yo y mi negocio dependemos de lo que vendemos, en el medio rural de las recetas son la única vida de la farmacia, aquí no vendes otra cosa como tienen la ventaja las de una ciudad. Si yo dependiera de una nómina no me iría nunca porque aquí he encontrado muy buena gente, desde el primer día me han tratado como a un vecino más. Aquí estoy encantado, soy feliz y el horario de 11.30 a 17.30 me permite conciliar la vida familiar, llevar a mis niñas al colegio e ir recogerlas. No me importa hacer 140 kilómetros todos los días desde Zamora, pero la farmacia no es viable".

El éxodo rural alistano iniciado en los años sesenta y setenta del pasado siglo XX está dando ahora como fruto, -que no sorprende a nadie-, una despoblación rural galopante en 2019 que amenaza muy seriamente a corto y medio plazo la estabilidad, viabilidad y futuro de la mayor parte de las actuales ocho farmacias alistanas ubicadas en Alcañices, Fonfría, Trabazos, Gallegos del Río, Mahíde, Figueruela de Arriba, San Vitero y San Vicente de la Cabeza (esta última será la primera en dejar de prestar servicio, dentro de sólo doce días". Las ayudas a "Farmacias B" son insuficientes a todas luces.

La farmacia "Catalina Coello" ubicada en la calle Las Escuelas es para los vecinos mucho más que un negocio, es "Un servicio social imprescindible para la supervivencia de los pocos que aun quedamos viviendo en los pueblos, y que la mayoría ya somos personas mayores" aseveran varios usuarios octogenarios: "José Manuel es muy buen farmacéutico y muy buena persona. Muchos tenemos a los hijos y nietos viviendo fuera, lejos y él se ha encargado de prepararnos los pastilleros, de traernos las medicinas a casa cuando estamos enfermos y no podemos acercarnos a la farmacia. El cierre de la farmacia y su marcha para nosotros va a ser una tragedia. Le agradecemos todo lo que ha hecho y está haciendo por nosotros y comprendemos su situación, en los pueblos cada vez somos menos y ya no hay remedio. A don José le vamos a echar mucho de menos. No sabemos que va a ser de nosotros a partir de ahora. Sin gente nuestros pueblos se van a morir todos".

El cierre de la farmacia de San Vicente de la Cabeza puede ser el inicio de un efecto dominó dado que en la Zona Básica de Salud de Aliste ahora mismo solamente quedan ya 4.735 tarjetas sanitarias en 62 pueblos, pertenecientes de 13 municipios (12 partidos médicos), donde hay 54 consultorios de atención primaria. En 30,13% de los pacientes supera ya los 75 años.