Los tres vecinos de Puebla de Sanabria desprendidos por una estufa de queroseno, recibieron ayer el alta hospitalaria tras pasar la noche en el complejo hospitalario Virgen de la Concha de la capital. El matrimonio de 74 años y 80 y un hijo de 51 fueron atendidos en centro de salud de Puebla y trasladados de manera urgente a Zamora.

Otro hijo de 53 años, que también residía en la vivienda del Grupo 29 de octubre con entrada por Padre Vicente Salgado, fue quien pudo dar el aviso al no presentar síntomas de intoxicación. Hasta el lugar se desplazaron además efectivos de la Guardia Civil y un vehículo del Consorcio Provincial de Bomberos de Rionegro. Los bomberos entraron en la vivienda para sacar la bombona de queroseno, que se baraja como posible origen del problema, y poder ventilar la vivienda.

Los hechos ocurrieron pasadas las nueve de la noche del lunes, cuando en la planta alta de la vivienda uno de los hijos del matrimonio de 53 años encendió una estufa de queroseno. Al bajar a la planta baja se encontró a su hermano de 51 años caído en el suelo y mareado. Con ayuda de su padre le levantaron y le sentaron en una silla, además de ponerle en un lugar ventilado. Tras ser llevado al centro de salud para recibir atención cuando regresó a casa, la madre de 74 años se encontraba sentada en un sillón y presentaba los mismos síntomas aunque estaba consciente. El padre de 80 años también fue atendido de urgencia aunque aparentemente era el que menos síntomas de intoxicación presentaba.

Al parecer el gas no se acumuló inicialmente en la segunda planta del edificio sino que descendió por el hueco de la escalera y afectó a los tres adultos que en ese momento estaban en la planta baja. Cuando los bomberos entraron para determinar el origen de la intoxicación, los gases ya se acumulaban en la planta alta ya que, al parecer la puerta del lugar donde estaba la estufa, estaba cerrada y comenzó a concentrarse en la planta alta.