Cuántas veces un pequeño gesto se traduce espontáneamente en una gran lección. Mientras sesudas mentes y los poderosos de la tierra intentan consensuar en Madrid medidas para hacer frente a la emergencia climática, una de las mayores amenazas a las que se enfrenta el planeta Tierra, en un pueblo de Zamora se predica con el ejemplo. Conciencia y acción.

Ocurrió en Venialbo, donde el Ayuntamiento organizó una salida al campo para conocer mejor el mundo de las setas de la mano de miembros de la Asociación Micológica de Zamora. Una actividad en armonía con la naturaleza a la que estaban invitados los niños y niñas de la escuela, así como alumnos del taller de formación y empleo de Venialbo, Villabuena del Puente y Villaralbo.

Ni cortos ni perezosos los escolares se transformaron en pequeños maestros aprovechando la recogida de hongos para retirar también la basura que encontraban a su paso. Plásticos y papeles se convirtieron así en la improvisada mercancía de estos guardianes de la naturaleza que llevaban muy bien aprendida la lección de la escuela. El aula de Venialbo, con una veintena de alumnos y tres maestras (Araceli Montes, Raquel Cabañas y Mayte Palomar), desarrolla diferentes actividades de cuidado y respeto del medio ambiente.

Iniciativas como "plástico cero", el huerto ecológico, consumo de productos locales o el proceso "vamos en bici al cole" calan en la conciencia de los escolares, implicados junto a sus maestras en todas las actividades del entorno cercano que posibiliten a los niños "valorar más su pueblo y la naturaleza que lo rodea". En ese contexto la salida al campo organizada por el Ayuntamiento se presentaba como toda una lección al aire libre, enriquecida con los conocimientos de expertos micólogos. En apenas dos horas se llegaron a recolectar más de 50 especies diferentes de setas y hongos. Un reino fungi con el que se habían familiarizado previamente los escolares en una actividad en el aula donde se diferenciaron setas y hongos, sus partes, su localización, características o la importancia de estos seres vivos para el bosque.

Equipados con su cesta de mimbre, navajita, silbato y carné de investigador medioambiental, los escolares se echaron al campo guiados por miembros de la Asociación Micológica de Zamora, que les enseñaban la forma correcta de recolección y curiosidades de las setas y hongos.

La actividad continuó después con los alumnos de los talleres de empleo y formación, especializados en jardinería y actividad forestal. La jornada concluyó con una exposición de las especies micológicas recogidas en el salón de usos múltiples del Ayuntamiento.

Niños y niñas, tras depositar en los contenedores los plásticos recogidos, volvieron a la escuela donde disfrutaron de un chocolate con panecillos elaborados en la panadería del pueblo. Toda una lección de naturaleza en Venialbo, que el Ayuntamiento promueve con el objetivo de "concienciar a los niños de la necesidad de cuidar nuestro entorno y hacer un mundo más sostenible" defiende el alcalde, Jesús Vara.