Alcañices abrió las puertas a las Pascuas con tres jornadas festivas marcadas por colores y sabores del encendido navideño y el renacer de ancestrales tradiciones alistanas de otoño como la matanza, la chanfaina y el magosto de castañas asadas, que congregaron en plena armonía a los alcañizanos junto a gentes llegadas de pueblos y las freguesías de uno y otro lado de "La Raya" de España y Portugal.
El Santuario de la Virgen de la Salud (patrona de la comarca de Aliste) ha estrenado un magnífico alumbrado exterior que permitirá admirar y disfrutar en todo su esplendor durante la noche del histórico templo construido por la Orden Tercera de San Francisco, hacia 1540, con el apoyo de los primeros Marqueses de Alcañices Francisco Enríquez de Almansa e Isabel de Ulloa.
La iniciativa ha corrido a cargo de la cofradía de la Virgen de la Salud y el Ayuntamiento de Alcañices, ambas instituciones presididas por Jesús Lorenzo Más y la parroquia que atiende el arcipreste Fernando Lorenzo Martín, financiando la actuación la Junta tras gestionarse la ayuda a través de la delegada Clara San Damián.
Para ello se ha contado con la colaboración de empresas y particulares que han facilitado la puesta en las fachadas de sus edificios que rodean el santuario de los potentes focos: entre ellos Crispín Lorenzo, cafetería "La Toscana", carnicería "Fidel Fernández" y Elena Moral. Los trabajos lo has realizado la empresa alistana de Jesús Moran (Trabazos).
El alumbrado exterior es un nuevo paso hacia la celebración del centenario de la actual imagen de la Virgen de la Salud, de 77 kilos y realizada en los talleres de José Tena de Valencia, que procesionó por primera vez el día 2 de julio de 1920, tras quemarse la talla original en el incendio originado por una vela la noche del 16 al 17 de agosto de 1917.
La hermandad de la Virgen de la Salud, que cuenta con alrededor de 550 cofrades (entre hombres y mujeres), continua así con los preparativos para el 2 de julio de 2020 bajo la dirección de su Junta Directiva: Jesús Lorenzo (presidente), Antolín Román (vicepresidente), Daniel Ferreira (tesorero) y Tomás Castaño, Isidro Rivas y Josefina Alonso, los vocales.
El árbol de Navidad de Alcañices instalado en la Plaza Mayor es un ejemplar de Pinus Sylvestris procedente del paraje comunal de "Valdelobos". Los pinares de Alcañices están entre los mejores de la frontera. Se trata de la variedad de pino que más se parece al tradicional abeto.
Antaño en Aliste los frutos del bosque eran parte de las fiestas del ciclo navideño ( Nochebuena (canto y ofrecimiento de La Cordera), Navidad, San Esteban Protomártir (mascaradas de invierno), Año Nuevo (aguinaldos) y 5 de enero (Canto de los Reyes la cura y al alcalde).
Alcañices daba la bienvenida a la ya cercana Navidad. Vecinos y forasteros degustaron 200 kilos de castañas y para facilitar su digestión se elaboraron y degustaron 25 litros de queimada a base de la aguardiente tradicional alistana propia para los días fríos otoñales que calienta hasta los mas frioleros desde la garganta al estomago, alma y cuerpo.
No podía faltar y no faltó a la cita las gastronomía más popular con el revivir de la chanfaina que fue elaborada por la afamada cocinera alcañizana María Teresa Aguiar ("Maritere"). La chanfaina fue durante muchos siglos un plato muy apreciado en tierras de Aliste junto a las sopas de ajo, éstas, que lo mismo valían para desayunar que para cenar (fáciles de preparar y muy digestivas) de las que Ventura de la Vega sentencio allá por el siglo XIX: "Quitan el hambre y dan poca sed, hacen dormir y digerir, nunca se enfadan y ponen la cara colorada.
Tres días de fiesta prenavideña y de matanza que finalizarán hoy domingo con pote de carne, chichos (carne picada y adobada) y el asado de las diferentes partes de los dos magníficos cerdos caseros de alrededor de 130 kilos cada uno, sacrificados. Uno de los momentos más esperados será el del sorteo que gratificará y alegrará las navidades a cinco familias que podrán llevarse a su casa alguno de los dos jamones, dos paletillas y un lomo, frescos, de los cerdos de la matanza, que se destinarán al tal fin. Los folcloristas de Alistanga pusieron la mejor música al son de sus dulzainas. La Navidad ya está camino de las tierras de Aliste.
