La extinción de los derechos concesionales de las aguas, la revisión a favor del Estado y las reivindicaciones del territorio es otra cuestión que centra el interés de los municipios afectados por embalses y centrales hidroeléctricas. Fuentes asistentes a la Asamblea General celebrada en Toledo apuntan que lo que se pretende "es que cuando llegue una extinción de la concesión, en la nueva concesión se tenga en cuenta a los municipios afectados para tener una mayor participación en los beneficios".

Los alcaldes consideran que la participación de los Ayuntamientos debe ser mayor en los rendimientos generados por los aprovechamientos hidroeléctricos y, en consecuencia, dispondrán de mayores beneficios económicos, sociales y de otra naturaleza para mejorar la situación de las poblaciones y de sus moradores. Ponen especial interés en indica que aún siendo el Estado el que adquiera los derechos, a través de las Confederaciones Hidrográficas, también hagan partícipes a los municipios de esa mayor participación.

El gran embalse del Esla, Ricobayo, ha visto incrementada en 33 años la caducidad de la concesión por compensación al ampliarse sus grupos de generación.