El nuevo plan de ordenación sanitaria que tendrá su proyecto piloto en Aliste sigue cosechando críticas y, en este caso, han sido los propios vecinos los que, cansados del menosprecio de la institución regional y de no haber sido preguntados, han decidido salir a la calle a protestar contra los consultorios rurales agrupados y el transporte a demanda que se verían obligados a utilizar para poder acudir a la consulta médica.

Prácticamente todo el pueblo de Boya, ubicado en plena sierra de La Culebra y perteneciente al Ayuntamiento de Mahíde, salió ayer a la calle para reclamar "el mantenimiento de los servicios médicos en el consultorio de la localidad". En la reivindicación participaron septuagenarios, octogenarios y nonagenarios que no quieren resignarse a tener que realizar citas previas o realizar traslados a otros centros con el transporte a demanda debido a la edad de muchos de los habitantes de la localidad y las dificultades sensoriales que presentan algunos de ellos.

El representante del sindicato agrario COAG, José Manuel Soto, afirmó que la manifestación "guarda consonancia con un pueblo pequeño de menos de 50 habitantes", y criticó que la Junta de Castilla y León "quiera quitar los derechos del medio rural con una reestructuración sanitaria que no mejora la situación porque, si no ponen más médicos, lo mejor es que se dejen de inventos y dejen las cosas como están".

El representante de COAG también refrendó que "no descarta que haya que hacer más manifestaciones en otros pueblos e ir hasta la frontera con Portugal" ya que el descontento es en el conjunto global de Aliste, incluso en otras comarcas de la provincia de Zamora que se verían igualmente afectadas cuando el plan entrara en vigor en su totalidad.

Soto también aludió a la supresión del paritorio en el hospital de Verín porque afecta a la provincia de Zamora y reiteró la preocupación del medio rural porque "si se hacen cortes y recortes donde hay miles de personas qué no harán en los pueblos donde quedan unas pocas personas". Defendió una política donde "los sanitarios vayan a los pueblos" y criticó "el silencio de algunos alcaldes sobre una gestión política donde el primer responsable es el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco". "Los vecinos de Boya piden que venga él, en persona, a explicar lo que quiere hacer", sentenció José Manuel Soto.

Verónica Casado

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, insistió ayer en que no se cerrará ningún consultorio médico en Castilla y León y acusó al PSCyL de recurrir al "apocalipsis y al esperpento" para presentar la situación de la sanidad. Casado, que reconoció sentirse decepcionada por la posición del PSCyL, reclamó a los socialistas que dejen de mentir y se sienten a dialogar, insistiendo que su plan sólo contempla una reorganización de los consultorios. Además, y en respuesta a una pregunta del procurador socialista Diego Moreno sobre los planes de la Junta en materia de sanidad para abordar el reto demográfico, preguntó al representante del socialista "cómo piensa pedir perdón a la población por repetir mil veces una mentira".

Ana Sánchez, por su parte, criticó que los ciudadanos de Aliste sean "conejillos experimentales".