El director general de Planificación y Asistencia Sanitaria, Alfonso Montero, ha trasladado a la consejera, Verónica Casado, su deseo de dejar el cargo, al que llegó en abril de 2018 para sustituir a José Jolín que dejó el puesto por "motivos personales". Montero es el único de los siete altos cargos que procede del anterior Gobierno, ya que llegó a la Consejería de Sanidad de la mano de Antonio Sáez (PP).

Varias son las razones que han llevado a Montero a tomar la decisión cinco meses después de que arrancase el nuevo equipo de la Consejería, según recoge la edición de ayer de Abc de Castilla y León. La primera, las duras críticas sobre el pilotaje de la comarca zamorana de Aliste para la reestructuración de la Atención Primaria en el Medio Rural.

Como director general de Planificación y Asistencia Sanitaria, Montero es uno de los principales impulsores del plan y, por lo tanto, uno de sus más directos responsables. Llegó a la Consejería avanzada la pasada legislatura, mientras que el equipo actual ha sido diseñado por Ciudadanos, en virtud del acuerdo de Gobierno con el PP.

Ese hecho, según fuentes del departamento de Casado citadas por el diario antes mencionado, también ha provocado que la integración de Montero no sea todo lo deseable y que no sienta el suficiente respaldo en sus actuaciones. No obstante, en la Consejería de Sanidad apuntaron que se le trasladó la consideración que sólo razones muy personales pueden justificar el romper el compromiso adquirido, de forma que el deseo es que siga en su puesto.

Por su parte, el procurador del PSOE y coordinador de Sanidad del Grupo Socialista en las Cortes, Diego Moreno, advirtió ayer de que la aplicación del plan de la sanidad rural anunciado por la Junta supondría en la Comunidad el cierre "en diferido" y mediante "un goteo" en los próximos años de un total de 2.125 consultorios locales en localidades de menos de 200 habitantes, es decir, un 58% del total de consultorios, que asciende a 3.667 en la actualidad.

Según la estimación de los socialistas, la provincia más castigadas serían las de Soria (con el cierre de 315 consultorios) y Palencia, con la clausura de un total de 249. Le seguirían León, donde se cerraría 509, Zamora, con 266 consultorios (64,2%), Valladolid, con 110 consultorios, Ávila, con 154 centros, Salamanca, con 178 centros), Segovia, con 118 consultorios y, por último, Burgos, con 226 consultorios. El número de consultorios habilitados se limitaría a 148 en Zamora.

Diego Moreno aclaró que se trata de "una estimación" atendiendo al cálculo de que desaparecerán todos los consultorios localizados en aquellas localidades de una población inferior a 200 personas, aunque auguró que incluso el número podría ser mayor. El plan obligará a muchos ciudadanos a tener que recorrer una distancia de "hasta 30 minutos en coche" para llegar al consultorio, teniendo en cuenta la enfermedad o la edad de muchos de los demandantes de este servicio de Atención Primaria en los pueblos. "Es un modelo que es un aliciente para la despoblación" y que "ahonda" en esa problemática ya que supone para la población rural "la pérdida de un servicio tan esencial".