El último niño nacido en el municipio de Lubián es, geográficamente gallego, ya que nació en el Hospital de Verín, de referencia para la Alta Sanabria, en virtud del convenio suscrito entre las Comunidades autónomas de Castilla y León y Galicia.

El alcalde de Lubián, Felipe Lubián, trasladó ayer su apoyo incondicional a todos los colectivos que este sábado se movilizan en Verín contra el cierre del paritorio gallego. Para el alcalde sanabrés "tenemos la mosca detrás de la oreja por si esto es el principio del cierre de otras especialidades" de las que dependen los residentes de los municipios de la Alta Sanabria: Porto, Pías, Hermisende, además de Lubián.

Nacen pocos niños en estos municipios, pero de suprimirse este servicio de paritorio, las distancias se disparan a los hospitales más cercanos en Orense o Zamora. Esta es una de las especialidades menos demandada, aunque hay otras relacionadas con la población mayor que sí tienen una mayor demanda. El servicio de urgencias se deriva también a Verín, en los casos más graves que se atienden desde el Centro de Salud de la Alta Sanabria.

Medio en broma y casi en serio el alcalde señaló que "habrá que consultar cómo serán las especialidades en el hospital en Braganza -en Portugal-, el que tenemos más cerca, aunque es verdad que las carreteras no están en buenas condiciones y eso alarga los desplazamientos".

Además de la propia ciudad de Verín los más perjudicados son "el área de influencia de los municipios orensano en el límite de provincias. La población de esta zona somos como un mosquito comparado con la población de todo el área de Verín". Felipe Lubián explicaba que las matronas "estaban preparando un proyecto para asistir los partos naturales que no tuvieran riesgo y derivar los casos complicados al hospital. Pero eso ahora se ha quedado totalmente parado".

Por un problema personal el alcalde no podrá asistir en principio a la manifestación convocada en Verín, pero "si hay que poner trasporte para los vecinos que quieran ir, podemos ponerlo". Y trasladó "el apoyo incondicional" a alcaldes gallegos y colectivos sanitarios y de pacientes afectados.