Son el futuro pero también el presente de Villaralbo y este fin de semana han querido tener voz propia para luchar contra la violencia machista. Las queremos vivas y libres han gritado en forma de mural. Las quieren vivas y libres a sus madres, abuelas, tías, primas, hermanas, amigas. A ellas mismas. La jornada no entendía de sexos ni de edades. Hubo niñas y niños, más pequeños y mayores, todos unidos por la misma causa. Tomaron por bandera el color morado en el que mojaron los pinceles para convertir un lienzo blanco en un alegato contra la violencia machista. Vivas y libres en Villaralbo, en Zamora y en todo el mundo.

Villaralbo quiso conmemorar este sábado, aprovechando el fin de semana y la mayor afluencia de vecinos en el municipio, el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer que se celebra mañana en todo el mundo y que dejará el legado, en el municipio, de un mural que servirá de recuerdo a todos los vecinos y en especial a los niños participantes en esta jornada reivindicativa.

La jornada del sábado empezó en Villaralbo con la lectura de un manifiesto en el que participaron padres, madres y niños que entienden que todo tipo de violencia es condenable y hay que erradicarla. Una vez leído el manifiesto, los pequeños de Villaralbo se convirtieron en pintores de brocha fina para crear un mural que quede grabado de forma perpetua en las calles del municipio para recordarle a todos los vecinos la condena enérgica de toda la localidad a la violencia de género.

Se repartieron pinceles, brochas finas y brochas gordas para convertir una pared sin color que pasaba inadvertida en un mural morado que es un alegato a la vida. Tuvieron la ayuda de los padres y madres que les acompañaron durante toda la jornada para hacer las partes más complicadas de un mural que no estará completo hasta la tarde de hoy.

Mientras los mayores avanzaban a su ritmo para crear la obra, los pequeños acabaron su trabajo a la perfección antes de coger fuerzas con la comida para acudir por la tarde a una charla de prevención precoz del maltrato.

Como si de un juego se tratara, adaptado a sus edades, aprendieron conductas que hay que erradicar en un mañana en el que el maltrato no es ningún juego de niños.

Los mayores de edad que acudieron a la charla recibieron un curso de defensa personal para intentar prevenir alguna situación de violencia en el ámbito rural y así sentirse más seguras cuando caminan por las calles de su municipio.

Con estos dos actos, Villaralbo ha querido mostrar, un año más, su repulsa a la violencia de género y declararse libre de violencia de género en las calles de la localidad.