Agentes medioambientales del Parque Natural de Arribes del Duero y Unidades Caninas de la Guardia Civil realizaron en los últimos días y en varios términos municipales del Parque diversas inspecciones rutinarias de vigilancia y control del uso ilegal de veneno. En los trabajos participaron agentes de la Guardia Civil provenientes de Zamora y Madrid especializados en la búsqueda y detección de cebos envenenados.

Estas actuaciones se llevaron a cabo dentro del marco del "Plan de Acción para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural en Castilla y León' de la Junta de Castilla y León y la lucha contra el uso ilegal del veneno que desarrolla permanentemente el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Estas tareas se realizan en permanente comunicación y colaboración entre las dos instituciones.

La conservación del Parque Natural Arribes se realiza en coordinación constante entre las provincias de Zamora y Salamanca, al igual que con el Parque Natural do Douro Internacional en Portugal, con el que es frontera en más de 130 km.

El análisis a nivel provincial permitió detectar "cierta concentración de casos de envenenamiento "en el Parque Natural de Arribes, en la comarca de Sayago en Zamora y en el noroeste de Salamanca. En cuanto a las sustancias tóxicas más utilizadas destacan los insecticidas carbámicos como aldicarb y carbofurano y otras como bromadiolona y endosulfan metomilo.

El uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural "es una de las prácticas más perjudiciales para la conservación y supervivencia de numerosas especies de fauna silvestre", explican.