La nueva guardería de Roales del Pan está llena de humedades, según informa el propio ayuntamiento, a pesar de que se trata de un edificio construido este mismo año y que ni siquiera ha entrado en funcionamiento.

Las humedades, en forma de manchas negras, han aparecido en varias estancias tras los rodapiés, donde se juntan las paredes con el suelo, y algunas han llegado a generar charcos de agua en las aulas.

El equipo de gobierno que preside David García se puso en contacto con la constructora que ejecutó la obra y con el arquitecto para encontrar el origen de las humedades y, según informan, se detectó que el forjado interior estaba inundado, pero no pudieron determinar por qué.

Por eso, ahora se llevarán a cabo trabajos técnicos que encuentren el origen del problema y aporten una solución definitiva, lo cual obliga a retrasar "indefinidamente" el traslado de los niños a la nueva guardería.

Según informan desde el Ayuntamiento de Roales del Pan, el constructor también está subsanando otros desperfectos encontrados en el exterior como por ejemplo en el pozo, que carecía de electridad, o la gotera de la sala de calderas. Al menos, el edificio ya cuenta con electricidad después de haber modificado la instalación para cumplir con la normativa vigente para espacios públicos.

Estos desperfectos, según aclara el alcalde, eran los que obligaron a posponer el traslado de los niños desde la guardería vieja al nuevo edificio, que se presentó a los padres y a los medios de comunicación en octubre.

Reforma del albergue

Por otro lado, la investigación municipal sobre el precario estado del albergue de peregrinos concluye que los desprendimientos en el techo también se debían a una gotera que apareció cuando el inmueble ya estaba cerrado y sin mantenimiento.

La pasada semana el Ayuntamiento informaba en Facebook del desprendimiento al tiempo que prometía a los vecinos más vigilancia contra "los actos vandálicos que atenten contra el patrimonio del pueblo", pero parece que los desprendimientos no han sido causados a propósito. Además, la concejal de la oposición Berna Miguel reprochaba que se dijera que el exalcalde Miguel Ángel Sán Martín Pecharromán había dejado el albergue "impecable" ya que su equipo de gobierno lo tuvo que cerrar por una infestación de chinches y pulgas, al tiempo que optó por promocionar el Camino de Santiago a su paso por Roales de otras formas. El nuevo equipo tripartito tampoco tiene intención de reabrir el albergue, sino que anuncia que reformará el local para que lo utilicen la asociación de jubilados y la asociación joven Punto de Mira.