La Hermandad Penitencial del Santo Entierro de Bercianos de Aliste revivirá el sábado en Valladolid el ancestral y sobrecogedor Miserere alistano que durante siglos ha acompañado las procesiones de Jueves Santo y Viernes Santo en su Semana Santa: declarada Bien de Interés Cultural y Fiesta de Interés Turismo Regional de castilla y León.

La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León es la promotora del acto, dentro de Intur, y para ello sufragará los gastos del desplazamiento en autocar de los hombres y mujeres que cada año entonan el miserere camino del Calvario.

Fernando González Rodríguez, presidente de la Cofradía del Santo Entierro mantuvo un encuentro días pasados en Valladolid con la Directora General de Turismo de la Junta de Castilla y León, la zamorana María Estrella Torrecilla Crespo, la cual conoce la Pasión y Muerte de Cristo de Bercianos y allí surgió y se fraguo una idea de promoción que los cofrades han aceptado.

El miserere antiguamente era interpretado en la liturgia de Semana Santa durante el "Oficio de Laudes" de Jueves Santo. En Bercianos la tradición manda que se canté (los ensayos) desde el Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, hasta el Viernes de Dolores. Su canto tiene lugar en la procesión de "La Carrera" de Jueves Santo donde los cofrades van con la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto y en el "Santo Entierro" de Viernes Santo cuando se acompaña al Crucificado en su último viaje camino del Calvario ataviados los penitentes con la que a su muerte será su propia mortaja de lino.

Para el canto del miserere en Valladolid los penitentes varones llevarán la Capa Parda Alistan de Honras y Respeto, mientras que las mujeres, como cuando acompañan a la Virgen María, irán de riguroso luto (negro) con el mantón y pañuelo de dolores. Los hombres entonarán las estrofas del misrere en latín, subiendo a la octava en determinados momentos del versículo, y las mujeres lo harán en castellano.

Una de las décimas más sobrecogedoras que se escucharán también el sábado en Valladolid es la cuarta " Quoniuam iniquitátem meam ego cognosco: et pecccátum meum contra me est semper" donde los penitentes alistanos reconocen su culpa definiendo directa o indirectamente la religiosidad y peculiaridad de la Pasión de Cristo en Aliste: "Porque yo en mi desvarío / conozco mi iniquidad, / conozco que mi maldad / atropelló mi albedrío: /Que fue doble el yerro mío / miré, vi, quise, caí, / fui sangriento, le ofendí, / no puedo ocultarlo ya. / Conozco que siempre está / mi pecado contra mí".

La paráfrasis en décimas de corte barroco y popular que se entona aún hoy en Aliste se le ha atribuido desde siempre, en opinión generalizada, al beato Fray Diego José de Cádiz (nacido en 1743 y fallecido en 1801), un capuchino que recorrió toda España a finales del siglo XVIII, convenciendo con su verbo apasionado a miles de devotos en sus afamadas misiones. Insigne orador sagrado fue conocido como el "Apóstol de Andalucía" y aunque no predicó en la Diócesis de Zamora, si lo hizo en el Arzobispado de Compostela, al que por aquel entonces pertenecían las Vicarías de Alba y Aliste lo cual le llevó a tierras alistanas.

El ilustre zamorano Joaquín Díaz González, catedrático honorífico de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición de la Universidad de Valladolid, en su última visita a Bercianos, defendió sin embargo que dicho miserere se correspondería con las paráfrasis en décimas escrita por Manuel Alzamor y Ramírez, de la cual, existen más de treinta ediciones impresas desde que apareciera la primera allá por 1785, con anterioridad a que el rey Carlos III le propusiera como Obispo de Buenos Aires (Argentina) y le confirmara luego el Papa Pío VI.

Para Joaquín Díaz "Probablemente no es casualidad que tras la muerte del capuchino, considerado como un santo en vida y a quienes sus biógrafos hechos considerados milagrosos, algún servidor fervoroso se aprovechara de la traducción para incluirla en la bibliografía abundante de Fray Diego José ya que el texto, espiritual e inofensivo, solo era la expresión de una religiosidad sin tacha y mostraba, a través de veinte preciosas décimas, el fino sentimiento y el sincero fervor de un prelado al que las circunstancias políticas y terrenales alejaron de su propio país".

La Junta de Castilla y León ha iniciado las obras para el soterrado de las lineas eléctricas del Camino del Calvario (Vía Crucis) de Bercianos. La Administración Autonómica está colocando las canalizaciones y soterrara el cableado del alumbrado público. Luego la empresa de distribución eléctrica Iberdrola, utilizando la misma tubería, soterrará sus lineas aéreas de baja tensión y procederá a eliminar el transformador y los postes de la Plaza de la Iglesia donde tiene lugar el Sermón del Descendimiento y el Desenclavo de Cristo y a eliminar las lineas urbanas de alta tensión.