Llarama Centeno Vázquez sortea todas las barreras arquitectónicas del pueblo donde vive, Ribadelago Nuevo. Llega puntual a la cita concertada en un establecimiento público de la Plaza de España de Ribadelago, lugar donde está ubicada además la parada del trasporte escolar, en el que viaja hasta Puebla de Sanabria.

La acompaña como un ángel guardián su madre, Otamy Vázquez, que la ayuda con algunas de esas barreras insalvables: bordillos, escalones, aceras estrechas, pendientes. Esas barreras se ven pero hay otras barreras que no se ven, la carencia de especialistas para garantizar la inclusión de estos niños invisibles en el medio rural.

Esta joven estudiante de 12 años da una lección. Quiere ser bibliotecaria y jugar al fútbol. Es una alumna trabajadora, que le gustan las matemáticas. Una de sus últimas notas escolares ha sido un 8 en un examen de Geografía e Historia.

Su asignatura preferida es Educación Física porque puede jugar y divertirse con los compañeros de su primer curso de Educación Secundaria, en el IES Valverde de Lucerna de Puebla. Hay un reconocimiento a su "profe" que "no la deja arrinconada durante la clase" y procura que se integre a la actividad.

Nacida en Barcelona, los últimos 10 años ha vivido en Sanabria, en El Puente y en Ribadelago, sorteando graves problemas de salud, que la obligaron a ingresar en Madrid. Tras dos importantes operaciones y el apoyo especializado, esta niña consiguió mejorar y adquirir un mayor grado de movilidad, como constata su madre. Toda su vida escolar se ha desarrollado en esta comarca rural, desde la etapa de guardería hasta los estudios de Primaria. Fue en el CEIP Monte Gándara, de El Puente de Sanabria, donde, a pesar de sus problemas de movilidad, comenzó a obtener apoyo de logopedia y fisioterapia, en consonancia con los informes médicos, durante la etapa de Educación Primaria.

Llarama cuenta como un logro personal el haber podido subir las escaleras del colegio de Primaria de El Puente, con ayuda, para asistir a una conferencia. En varias ocasiones ha estado en la biblioteca, un reto físico para ella.

La situación ha dado un vuelco tras pasar a cursar estudios en el instituto de Puebla. Su madre entregó todos los informes al terminar la etapa de Primaria ante el cambio inminente de centro. Pese a los informes que constatan la necesidad de seguir con la terapia de logopeda y fisioterapia, la Dirección de Educación no ha dado una respuesta oficial desde septiembre. Otamy Vázquez se ha dirigido al Centro y la Inspección de Educación de Zamora para conseguir los especialistas que necesita la joven estudiante. No pide nada nuevo, sino que se le preste la misma atención que recibía en la etapa de primaria.

A Llarama le gusta la clase de Educación Física y el fútbol. Para su madre tener apoyo fisioterapéutico, en el horario de esa asignatura, sería beneficioso para la inclusión de la niña. En ocasiones no ha podido participar de las excursiones con sus compañeros fuera del centro por no estar adaptado el lugar al que iban de visita. Otamy lamenta que no hubiera ido a los cursos de natación con sus compañeros, que hubieran sido muy positivos. En este caso poco se podía hacer porque le coincidía con una de sus sesiones terapéuticas.

Sus compañeros la tratan bien y hay una mención expresa a "María", su asistente técnico que la ayuda en todo. El IES de Puebla sí está más preparado para facilitar el acceso a este tipo de alumnos, con rampas, barandillas, ascensor y baños adaptados. También tiene acceso a un autobús escolar adaptado, aunque antes de contar con esa mejora sufrió un par de sustos para subir en un vehículo no preparado.

Un problema a mayores se suma a la actual situación. El centro Asprosub de El Puente, donde suplía la actual carencia de fisioterapeuta y reforzaba su terapia , ahora no tiene un profesional de esta especialidad. Reforzar su estimulación en este centro permitía que la joven estudiante que no perdiera el progreso físicos que ha hecho desde 2016.

A esta joven estudiante de Secundaria le gustan los libros de aventura y misterio, y el último título que tiene entre manos es "El robo del siglo". Salir a la calle a jugar al fútbol es una de sus aficiones, aunque los inviernos duros en el Ribadelago de montaña y la falta de niños, no posibilitan este deseo, que sí logra en verano. No le gustaría jugar en un campeonato mundial de fútbol "porque empujan" dice con inocencia.

Una inocencia que también salta cuando responde a la pregunta de qué lugar le gustaría ir: "a la casa Ronald" en Madrid. La casa Ronald es la vivienda que la Fundación Infantil Ronald MacDonal pone a disposición de las familias de los niños que sufren largos periodos de ingresos hospitalarios, como consecuencias de dolencias graves. La atención que se dedica en esta fundación y otras a los niños hace que no piensen en su enfermedad ya que los llevan al teatro, al cine. En el móvil muestra con orgullo las fotos de Llarama con Emilio Butragueño y alguna aparición televisiva con el patinador Javier Fernández, y alguna política de la Comunidad de Madrid, durante su forzada estancia en el Hospital Niño Jesús de la capital.

El invierno se ha adelantado y las montañas del Cañón del Tera son blancas. Las tardes se hacen muy largas en casa de esta niña, que cuando termina de hacer sus tareas escolares no puede salir a la calle a jugar, tal vez a dar algún paseo con su madre si hace buen tiempo. El tiempo de ocio y descanso los dedica a ver la televisión.

La España rural olvidada deja a las personas con cualquier tipo de discapacidad en desventaja a la hora de recibir servicios tanto sanitarios como sociales, comparados con otras comunidades autónomas, donde prima el medio urbano.

Madre e hija vuelven a casa. Cruzan la Plaza de España, después de bajar unos escalones y cruzan la carretera. LLarama va con su andador por la acera, su madre por la carretera porque no cabe en la acera. Las aceras, estrechas y sin rebajes, tampoco facilitan la movilidad. Antes de terminar la charla, explican madre e hija que el nombre de "Llarama" significa "Gracias" en "fula", dialecto africano de una etnia nómada de África occidental.