El seguimiento del plan de aprovechamiento comarcales de lobo en los terrenos cinegéticos, situados al norte del río Duero, es otro "bloque" de actuación. Para la Junta "es clave realizar un análisis de los resultados de su ejecución con el fin de poder conocer el grado de cumplimiento y poder tomar decisiones de cara a futuras planificaciones y gestión de las especies".

Recursos Naturales informará de los resultados por temporada. Para ello evaluará "las capturas de lobo realizadas a nivel comarcal, provincial y regional; la efectividad en función de autorizaciones concedidas, las modalidades practicadas y épocas del año". Podrá incluso sugerir aspectos que puedan aplicarse en la planificación cinegética.

La Junta de Castilla y León subraya que "precisa contar con un apoyo continuado de asesoría experta en el seguimiento, conservación y gestión del lobo".

La consultora tendrá "una disponibilidad ordinaria en horario de oficina para consultas y comunicación continúa, y extraordinaria por urgencias e imprevistos en horario laboral y en festivos, vía teléfono o correo electrónico". También prestará apoyo a técnicos del Sistema de Información Geográfica del Medio Natural (Sigmena) de Castilla y León "en la elaboración de mapas y análisis espaciales relativos al lobo".

El Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León contempla elaborar censos regionales cada diez años, y el próximo corresponde con el final del contrato, en 2023.

Recursos Naturales tiene un gran cometido por las tareas encomendadas en el presente contrato. En cuanto a coordinación y formación para la ejecución de trabajos de campo, que se realizarán en el año 2023, se indica la formación de técnicos y personal de campo de los Servicios Territoriales.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que encabeza Juan Carlos Suárez-Quiñones, justifica la contratación de estos servicios en necesidades como: mejorar el conocimiento de la especie mediante la investigación científica, promover y divulgar su comportamiento y dinámica poblacional, y también reducir su mortalidad accidental y ordenar su aprovechamiento cinegético".

La duración del contrato es de 52 meses, distribuidos en cinco anualidades.