La aprobación del Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, que regula las condiciones del autoconsumo de energía eléctrica, ha abierto una puerta al sector agropecuario para incorporar energías limpias y mucho más económicas en sus explotaciones.

Es el caso de la energía solar, con una producción todavía muy tímida en España frente a países como Francia o Alemania donde la apuesta es más decidida y eso repercute en una factura eléctrica más asequible. La agricultura y la ganadería, golpeadas en los últimos años por los altos costes de las fuentes de energía tradicionales como la electricidad o el gasóleo, pone todas las miras en el autoconsumo solar fotovoltaico, que además de favorecer una actividad sostenible, abarata los costes de producción.

Unos sesenta agricultores y ganaderos participaron ayer en la jornada organizada por COAG, donde técnicos de una empresa asturiana del sector fotovoltaico explicaron las características e idoneidad de esta fuente de energía para las explotaciones agrícolas y ganaderas, tanto desde el punto de vista legal, el aprovechamiento, compensación de energía o financiación de proyectos.

Lorenzo Rivera, presidente de COAG-Zamora, destacó la importancia del Real Decreto que regula el autoconsumo energético, pues "por fin, después de tanto tiempo a la cola de Europa, se nos abre la oportunidad en un país como mucho sol como es el nuestro. En Zamora hemos estado restringidos por una ley incomprensible, con el impuesto al sol, y sobre todo por las grandes eléctricas que han tenido oprimido a este sector sin que pudiera desarrollarse pese a las posibilidades. Sin embargo, Alemania tiene cuatro veces más placas solares que nosotros y en Portugal ya llevamos años viendo estas instalaciones en los tejados de industrias y naves".

La situación ha cambiado y la regulación y el abaratamiento de los materiales "nos abre una posibilidad económica importante, sobre todo para que podamos tener una energía asequible como en el resto de Europa y nuestras explotaciones sea también más competitivas. Era incomprensible la situación que estábamos viviendo, pagando una de las energías más caras de Europa" precisó Rivera.

A ello se suma la posibilidad de producir energía limpia y renovable, sin desprendimiento de CO2 ni gases de efecto invernadero. "Eso es un valor añadido para nuestras explotaciones, sobre todo de cara a la condicionalidad de la próxima PAC en la que se prima la lucha contra el cambio climático. La producción en granjas donde estén instalados los paneles con una energía limpia es un valor añadido para el producto que vendemos" defendió el presidente de COAG.

Pablo Suárez, técnico de Integra Energía, destacó los "avances" que ha experimentado durante el último año la energía solar. "La derogación del impuesto al sol tuvo una repercusión económica importante, tanto en la bajada de los costes de producción como en los elementos de la instalación". Reducción que limita los plazos de una amortización media a "7 u 8 años, cuando antes nos íbamos a 15 ó 20".

Además las instalaciones de autoconsumo solar fotovoltaico no aislan a las explotaciones de la red; "la conexión sigue existiendo, lo que buscamos es aprovechar al máximo las horas de producción solar, que en Zamora son muchas, para que gran parte de ese consumo que el agricultor o el ganadero utiliza en ese periodo se compense con el autoconsumo. No quitamos la factura de la luz pero sí hablamos de reducciones del 40 o el 50%" explica Pablo Suárez.

La jornada informativa permitió también aclarar dudas sobre aspectos impositivos, la regulación en un sector donde todavía existe bastante "confusión legal" o el proceso hasta que la instalación se pone en marcha, que puede tardar unos dos meses.

Se plantearon casos prácticos en explotaciones agropecuarias, sobre todo para hacer números en un sector agobiado por la subida exponencial de la factura eléctrica que optimizar al máximo. Pablo Suárez confirmó el notable abaratamiento de la tarifa energética en una instalación de autoconsumo fotovoltaico, pasando de un precio por kilovatio entre 0,11-0,12 euros que puede estar pagando el sector en la actualidad a los 0,03 que puede pagar de media haciendo una proyección de 30 años, el tiempo medio de garantía de funcionamiento de la instalación.

El presidente de COAG Zamora precisa que hay que tener el cuenta el equilibrio entre la energía que se consume, producida por las placas, y la que no se consume pero que entra en la red y se descontaría del recibo. "Esas son las cuentas que hay que echar; en definitiva pagar la energía como en Francia o Alemania y no los precios desorbitados que hemos estado soportando hasta ahora y que no nos ponen en una situación competitiva".