Gruesos troncos de grandes chopos permanecen apilados a la intemperie en una finca lindante a la carretera que une las localidades de Fariza y Badilla. Proceden de una corta que se efectuó hace dos años sin el consentimiento de los dueños y que terminó en la interposición de una denuncia ante la Guardia Civil, todavía no resuelta.

Más de setecientos días después del derrumbe los estéreos siguen expuestos al paso del tiempo y a su deterioro por la acción del agua, de los hongos, insectos y demás males que se apodera de la madera dejada al aire libre.

Todo ocurrió "a finales de octubre de 2017", cuando se procedió a talar unos chopos en una parcela colindante, con la pertinente autorización.

El permiso era para cortar "exclusivamente" los árboles de la finca contigua, propiedad de unos hermanos con actividad en Bermillo de Sayago. Según afirman los denunciantes, la persona que realizó el trabajo "se quedaba con la madera".

Pero la motosierra se aplicó también a los chopos de otras fincas y se llevó por delante casi una treintena de ejemplares ajenos: seis de una persona, otros seis más algunos fresnos pertenecientes a otro particular, y dieciséis a otra.

Hubo un intento de vender la madera, pero "pagaban una miseria" y se advirtió que "de no entrar en razones se denunciaría el caso", como al final sucedió. "Hubo una entrevista física con dos hermanos para intentar arreglar la situación amistosamente, pero alegaron un tiempo de espera para hablar con más hermanos y hasta el día de hoy no hay respuesta", se manifestó a la hora de interponer la denuncia.

En la denuncia se hace hincapié en que las fincas afectadas se hallan dentro del Parque Natural de Arribes del Duero.

"Para limpiar una parcela tiraron los que no debían" expresa el denunciante, que dos años después de los ocurrido todavía sigue pendiente de una solución reparadora del estrago, del que fue puesto al corriente por un vecino que vio la matarrasa.

La corta de chopos autorizada, parece ser, fue motivada por su proximidad a la carretera ZA-P-2222, que es una vía esencial del Parque Natural de Arribes del Duero, cuyo tramo entre Badilla y la conocido como Internacional (Ricobayo-Miranda) está en fase de acondicionamiento , con la construcción del puente sobre la ribera de Badilla como una de las obras más importantes. Los troncos cortados demás permanecen apilados y en descomposición en una finca.