El hallazgo de un buitre leonado muerto por envenenamiento, en el Parque Natural de Arribes (en la zona salmantina) ha llevado a la Guardería medioambiental y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) a intensificar la vigilancia y la persecución de los cebos y del veneno en el espacio protegido y en toda la provincia de Zamora.

En la búsqueda y detección de cebos envenenados han participado especialistas de la Guardia Civil provenientes de Zamora y Madrid, con el apoyo de varias unidades de Agentes medioambientales, según informa la Junta de Castilla y León.

En Zamora, se pone de manifiesto, "la incidencia del veneno, durante el 2019, ha sido sensiblemente menor que otros años, pues de tres supuestos casos detectados se ha confirmado uno en el límite con Valladolid, que resultó ser de dicha provincia y se está a la espera de los análisis de otro caso".

La Junta señala que "el trabajo de los colectivos implicados en la detección del veneno en el medio natural seguirá siendo constante para conseguir erradicar estas prácticas".

Sobre la aparición del ave hallada envenenada se apunta que "el buitre leonado, que estaba radiomarcado por el Instituto de Conservação da Natureza e das Florestas (ICNF) de Portugal, apareció muerto en la parte salmantina de Arribes. El trasmisor fue recuperado y con la sospecha de un posible caso de veneno, Agentes de Medio Ambiente del Parque Natural de Arribes del Duero y Unidades Caninas de la Guardia Civil realizaron, hace varias semanas en diversos términos municipales del Parque, inspecciones rutinarias de vigilancia y control del uso ilegal de veneno".

Las actuaciones se han llevado cabo dentro del marco del "Plan de Acción para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural en Castilla y León" de la Junta de Castilla y León y la lucha contra el uso ilegal del veneno que desarrolla el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Son tareas se realizan en permanente comunicación y colaboración entre las dos instituciones y son imprescindibles para garantizar la conservación del medio natural.

El uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural constituye una de las prácticas más lesivas para la conservación y supervivencia de numerosas especies de fauna silvestre, muchas de ellas amenazadas y algunas incluso en peligro de extinción. Estando tipificada como delito en el artículo 336 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal. Además la Junta de Castilla y León en aquellos casos en los que se producen mortalidades importantes para la fauna suele tomar medidas para que se recuperen los ecosistemas afectados tales como, suspender la actividad cinegética o liberar rapaces procedentes del centro de recuperación en las zonas afectadas.

En la provincia de Zamora, actualmente existe un coto con suspensión de la caza desde hace tres años por la aparición de veneno y se espera que en los próximos años se pueda reiniciar la actividad cinegética.

La conservación del Parque Natural Arribes, gestionado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, se realiza en coordinación constante entre las provincias de Zamora y Salamanca, al igual que con el Parque Natural do Douro Internacional en Portugal, con el que es frontera en más de 130 km. Desde el año 2015 y en el marco de un Proyecto europeo (LIFE Rupis), que lidera Portugal, se colabora en muchos aspectos para la conservación de las especies rupícolas, como el alimoche (Neophron percnopterus), símbolo de ambos parques naturales. Uno de los aspectos en los que se ha trabajado de forma conjunta, ha sido la lucha contra el veneno en la zona fronteriza.

Fuentes de la Guardería Medioambiental ponen de relieve la falta de medios y de recursos para hacer frente a la lucha contra el uso ilegal del veneno, y reclaman a la Junta de Castilla y León que dote a los agentes de algo más que "unos guantes y unas bolsas de plástico". Piden, además, que tenga el reconocimiento a la Guardería Medioambiental "como agentes de la autoridad".