La idea empezó a rondar por su cabeza en 2018 y dentro de unos días será una realidad. El alcalde de Benegiles, Valeriano Martín, ávido lector, inaugurará previsiblemente en la primera quincena de noviembre una biblioteca municipal con 1.300 volúmenes para 325 habitantes.

El pequeño municipio de Tierra del Pan se apunta así a la promoción de la lectura en el medio rural al igual que han hecho otras localidades de Castilla y León, la más "popular" la de Quintanalara, en Burgos, con un archivo que atesora 16.000 libros para 33 vecinos.

"El plan comenzó a rondar por mi cabeza en marzo del año pasado", cuenta el primer edil de Benegiles. Los concejales apoyaron de inmediato la idea y la biblioteca comenzó a tomar forma con una inversión mínima, "lo que nos hemos gastado en estanterías porque local ya teníamos", afirma Valeriano Martín.

El archivo de libros se ubicará en una de las salas de la antigua casa del secretario municipal, ubicada en la parte superior del Ayuntamiento, donde también tiene su sede la asociación cultural del pueblo. "Es una sala que estaba desocupada y que me he empeñado en que sea biblioteca", recalca el regidor.

El proyecto también atiende a una necesidad de los escolares de Primaria y Secundaria que "aprovechaban la buena conexión de Wifi que tenemos para hacer sus deberes en el Consistorio, donde también tenemos impresora, pero no disponían de un local adecuado para trabajar con sus dispositivos", afirma Martín. Cuando la biblioteca sea una realidad, los alumnos tendrán además la oportunidad de consultar algunos de los libros que han donado particulares, así como instituciones como el Ayuntamiento y la Diputación de Zamora o el Colegio Comarcal de Villaralbo.

Pero además, la puesta en marcha de un archivo se justifica por la afición lectora de un pueblo donde el bibliobús presta una media de 25 libros, una cantidad que supera la media cuando se trata de pequeñas localidades.

Entre losmás de 800 ejemplares ya codificados, gracias a la labor de la administrativa del Ayuntamiento que realiza este trabajo en su tiempo libre, explica Martín, hay una colección completa del famoso Tintín, libros sobre las Olimpiadas y el récord Guinnes y, como no podía ser de otra manera, muchos sobre la historia y la cultura de Zamora.

La nueva biblioteca de Benegiles funcionará como todas, con un sistema de préstamo y permanecerá abierta todas las tardes de lunes a viernes.

Además de la inauguración del local, el alcalde de Benegiles tiene en mente organizar de vez en cuando talleres de lectura, una iniciativa que propuso uno de los profesores del Colegio Sancho II de Zamora, "y que no queremos que quede en el olvido porque creo que interesaría mucho a los vecinos", recalca Valeriano Martín.

Aunque este pequeño municipio de Tierra de Pan es el primero de la provincia en levantar un archivo de libros de forma particular, los ejemplos proliferan desde hace años en varias provincias de Castilla y León.

El proyecto más conocido, por asombroso, es seguramente el de Quintanalara, en Burgos, una localidad de 33 habitantes que puede presumir de una biblioteca que reúne 16.000 ejemplares. La iniciativa fue premiada en la XVII Campaña de Animación a la Lectura María Moliner, un galardón que otorga el Ministerio de Educación.

En León, el pueblo de San Miguel de Escalada, con apenas 100 vecinos, logró poner en marcha una pequeña biblioteca con 500 libros, y en Valdorria, hay 3.500 volúmenes disponibles para sus 18 habitantes. El PSOE de León eligió este municipio en mayo de 2018 para celebrar la Fiesta del Libro.

En Abelgas, también en la provincia de León, el empeño de un catedrático de la Universidad de Salamanca, Román Álvarez, de transformar la antigua panadería de su familia en una biblioteca convirtió a este municipio de 400 habitantes en otro referente de como promocionar la lectura en el entorno rural.

Uno de los casos más curiosos es el de Pajares de Adaja, en Ávila, que con 200 vecinos posee una de las tres bibliotecas privadas de matemáticas en España. Este archivo nació bajo el patrocinio de Efim Zelmanov, ganador en 1994 de la Medalla Fields, el equivalente al Nobel de Matemáticas.