Al mismo tiempo, desde Sanidad se ha tenido la mano a la oposición para firmar un "pacto por la sanidad" y consensuar el nuevo modelo. El Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora también ha instado a todos los partidos políticos a consensuar un pacto.

Desde el PSOE de Castilla y León, sin embargo, ponen una serie de "exigencias previas" para sentarse a negociar, presentadas ayer por su secretaria de Organización, la socialista Ana Sánchez, que informaba que esas exigencias se materializarán en una Proposición No de Ley que llevará a las Cortes regionales el propio portavoz del PSOE, Luis Tudanca. Entre esas exigencias está retirar de inmediato el plan de reestructuración anunciado para pilotar en Aliste.

Los socialistas también incluyen entre sus exigencias "revertir todos los recortes efectuados en ellos últimos años en el sistema de salud de Castilla y León, fijar los objetivos y presupuestarlos para incrementar en proporción la dotación presupuestaria para toda la legislatura, y reformar el Estatuto de Autonomía para vincular la inversión en políticas sociales al PIB de Castilla y León, concretamente invirtiendo un 12% del PIB en esta materia.

Además, Ana Sánchez, asegura que PP y Ciudadanos "no se ponen de acuerdo" y pregunta "en cuál de las dos mesas" se tiene que sentar a negociar sobre la sanidad.

El miércoles se votará la proposición de los socialistas y Ana Sánchez asegura que "veremos qué votan las derecha", y anticipa que "sin financiación justa, sin incentivos para los profesionales, sin revertir recortes y blindaje del suelo social en el estatuto no tenemos nada de qué hablar".

"No seremos cómplices de quienes quieren cerrar consultorios como paso previo para la fusión de municipios. El abordaje de la gestión sanitaria se les ha ido completamente de las manos, no están para dar lecciones de nada, un poco de humildad no les vendría nada mal", concluye la secretaria de organización del PSOE de Castilla y León.