La Consejería de Fomento y Medioambiente dotará a la Guardería Medioambiental de cámaras de fototrampeo para llevar a cabo una digitalización fotográfica más exhaustiva de la fauna salvaje, especialmente de la que se distingue por su discreta exposición a los ojos de la gente. De este modo, pretende tener un mejor conocimiento de las especies que habitan el territorio de Castilla y León.

Las cámaras serán diseminadas por unas y otras comarcas con el fin de capturar imágenes de los animales que las pisan, pero lo harán desde el camuflaje, sin despertar alarmas o sospechas de seres que, en muchos casos, se mueven con nocturnidad, como son garduñas, armiños, tejones y otras especies de hábitos sigilosos y movimientos silenciosos.

Los agentes están siendo informados sobre este trabajo y aleccionados sobre el modo de emplazar las cámaras, el manejo de la misma y su activación, así como del uso de la información recogida.

Se trata de un" plan de seguimiento de la biodiversidad en Castilla y León con medios propios". El territorio regional se ha configurado en cuadrículas y se operará con unos criterios de prioridad de selección por parte de los agentes medioambientales, en coordinación con los técnicos provinciales. Esta prioridad estará regida por escenarios que sean espacios protegidos en la Red Natural 2000, que coincidan con espacios naturales de la región, con presencia de hábitats potenciales y prioritarios para la conservación de especies y citas recientes de especies invasoras o de especies en expansión de mesomamíferos carnívoros.

En la selección de las cuadrículas se atenderá también al criterio de la presencia de mayor número posible de especies de mesomamíferos, según se especifica, partiendo de los datos del Atlas y Libro Rojo de los Mamíferos terrestres de España).

Aunque se valorará la aparición de cuantos animales aparezcan ante el objetivo de la cámara, en principio los indicados son el gato montés, la gineta, el meloncillo, la marta, el turón, el armiño y el zorro.

El resultado recogido por las tarjeas de memoria serán trasvasados a un ordenador y se realizará "una copia de seguridad". Luego se procederá a la pertinente clasificación, para seguidamente transferir la información al coordinador provincial. Se utilizarán cámaras de un nivel de sensibilidad medio-bajo y, para conseguir buenos resultados, se aconseja eliminar la vegetación (hierbas altas, arbustos y ramas) que existan entre la cámara y la zona de captura. También se pide evitar zonas de sombreado parcial.

Aquellas comarcas que completen "su atlas" cederán las cámaras a la que tienen mayor número de cuadrículas.

Las cámaras deberán ser ubicadas en puntos clave para inmortalizar en las tarjetas a animales de tamaño pequeño o medio, y para mayor éxito, se aconseja el uso de atrayentes como colocar directamente en el suelo huevos, latas de sardinas (en este caso evitando verter aceites), pienso para perros, gatos carne, o situar atrayente en estacas, barillas con esponjas, maderas, corchos, hojarasca... Para los felinos se aconseja orina de lince, valeriana, hierba gatera y pluma colgada. Se pone de relieve que los atrayentes aumentan las posibilidades de detección y el número de especies, y como incrementa el tiempo de permanencia pues proporcional más posibilidades "de una correcta identificación". Se apunta, no obstante, que los atrayentes para carnívoros pueden afectar negativamente en la detección de especies de presa.

Se considera "importantísimo" tomar las coordenadas de la ubicación de las cámaras antes de abandonar el lugar, y tomar una fotografía general de la ubicación para su posterior localización.

Sobre la ubicación de las cámaras existen ciertas incertidumbres para conseguir que sean respetadas por quienes se tropiecen con ellas o porque no supongan una intromisión al derecho de las personas . De ahí que se considere que lleven el distintivo de la Junta de Castilla y León.