La Diputación y el Obispado de Zamora han acordado la cofinanciación de las obras de recuperación de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel de Sarracín de Aliste dado su grave estado de deterioro, con vistas a evitar su ruina y el derrumbe de la techumbre.

La obras contempladas inicialmente por los servicios técnicos de la Diócesis de Zamora resultan insuficientes para asegurar el futuro del templo de San Miguel por lo que tras diversas conversaciones con el Área de Cultura se ha decidido ejecutar un proyecto integral de sustitución de toda la cubierta y refuerzo de los muros en el marco del convenio que firman Obispado de Zamora y Diputación de Zamora para el arreglo de iglesias y ermitas, cuya financiación es al 50%. Dicho convenio se dotará para el ejercicio de 2020 con la cantidad suficiente para afrontar el coste de la obras de la iglesia de Sarracín, más la cantidad que anualmente se venía destinado en dicho convenio en todas las iglesias de la Diócesis de Zamora.

El presupuesto inicial para la obras de restauración ronda los 120.000 euros, aunque dado su grave estado, se cree que no será posible corregir todas sus deficiencias por menos de 135.000. En principio la institución provincial aportaría 60.000 euros y el Obispado otros 60.000 con lo cual harina falta 15.000 más.

Jesús María Prada Saavedra, vicepresidente segundo de la Diputación de Zamora y diputado de Cultura, Turismo y Deportes, visitó días pasados el templo acompañado del alcalde del Ayuntamiento de Riofrío Germán Matellán Fernández, del diputado de zona Javier Faúndez Domínguez y de los concejales Casimiro Rodríguez Morán y Javier Fernández. En la visita se pudo comprobar "la urgente necesidad de intervenir en la sustitución de la cubierta que se encuentra muy deteriorada por la mala ejecución de la obra inicial y por las reformas posteriores".

La iglesia de San Miguel Arcángel de Sarracín fue cerrada al culto el día 7 de abril de 2019 "para garantizar la seguridad y la vida de los feligreses durante la celebración de actos religiosos" al detectarse que parte del tejado estaba cediendo peligrosamente. Algunos de los "machones" que lo sujetan prácticamente están apoyados en la pared solamente unos centímetros: "No se ha venido abajo porque se han sujetado con puntales metálicos y aun así es un peligro".

Aunque, entrando al templo se ve una techumbre de uralita sobre madera, la realidad es que en una actuación anterior se echó sobre ella una capa de hormigón y sobre este se puso la teja, se erradicaron las goteras, pero se sobrecargó más de lo debido vigas y cantiagos. El cura Fernando Lorenzo y el alcalde Germán Matellán han sido los grandes artífices de las negociaciones con Obispado y Diputación.

El obligado cierre de la iglesia no ha estado exento de malestar vecinal por la grave situación creada, -todos reconocen que nadie de ahora tiene la culpa del deterioro,sino el constructor, pero era necesaria una solución-, hasta el punto que el propio alcalde del Ayuntamiento de Riofrío Germán Matellán Fernández, natural de Sarracín, reconoce que "llegué a plantearme dimitir. A hora por fin se va a arreglar y solo nos queda desear que las obras puedan empezar lo antes posible".

Los actos religiosos fueron trasladados al local social ubicado en el antiguo salón, cedido por el ayuntamiento y habilitado para ello. El problema es que, aunque dicho recinto antaño era grande, se partió en dos: en una mitad está ubicado el comedor social de la tercera edad. Allí se trasladaron los bancos y se habilitó un altar con las únicas imágenes con San Miguel Arcángel (centro) con la Virgen María (derecha) y San Antonio (izquierda).

Allí obviamente no se pueden desarrollar con normalidad grandes actos. Ello ha traído como consecuencia que todos los mozos y mozas de Sarracín que se han casado desde entonces hayan tenido que celebrar la boda en pueblo forastero: normalmente el pueblo del otro contrayente si es de otra parroquia. En el caso de los funerales, que en Sarracín como en todos los pueblos congrega a todos los vecinos, muchos han de quedarse en la calle pues el aforo es limitado y Sarracín tiene 246 vecinos.

La iglesia de San Miguel Arcángel de Sarracín cuenta con apenas 61 años de vida ya que las obras de construcción se afrontaron a lo largo de 1957 y fue inaugurada y abierta al culto en 1961.

En 2018 el pueblo de Sarracín abonó al Obispado de Zamora un total de 53.000 euros por la compra de la "huerta del Cura", finca urbana donde se ha habilitado la nueva "Plaza Mayor" a la que ahora habrá que buscar nombre: se baraja el del "Bendito Cristo". Las iglesias de Sarracín, Valer y Mellanes el inicio como constructor de un cura alistano finales de los 50 y principios de los 60, que tras dejar los hábitos llego a ser uno de los empresarios más del ladrillo más importantes de Zamora. Sin embargo dichos templos de 1957 y 1961 fueron "una chapuza y cada pocos años hay que hacer obras en ellos".