La consejera de Sanidad, Verónica Casado, desde los pasillos de las Cortes de Castilla y León, en Valladolid, aclaraba que el proyecto piloto de la nueva organización de la Atención Primaria rural "solo se implantará en la comarca de Aliste", y aseguró que espera "no tardar mucho" en ponerlo en marcha. Esas declaraciones contradecían a las dadas el pasado fin de semana por su director general de Planificación y Asistencia Sanitaria, Alfonso Montero, a la agencia Ical, en las que hablaba de un modelo que implantarían de momento en una zona de cada Área de Salud de Castilla y León (11 en toda la Comunidad).

Casado también defendió que ese nuevo modelo sigue de manera "fidedigna" las conclusiones del grupo de trabajo del Consejo de Salud Castellano y Leonés, que recordó planteó una nueva organización para atender a los pacientes "de la misma manera", pero con centros mejor dotados y con una ampliación del horario de asistencia. El esquema diseñado está, según Casado, inspirado en Suecia y en la cita previa, para ser pilotado solo en Aliste "por el compromiso adquirido en su visita a la comarca".

Otras fuentes de la Junta de Castilla y León, no identificadas por la agencia Ical, declaraban ayer que el plan contempla que los médicos sigan yendo a los consultorios de los pueblos pequeños, si bien pretenden que la asistencia se organice a través del sistema de cita previa.

Ser el campo de pruebas no satisface a los pacientes alistanos ni a los alcaldes de la comarca. Los 13 regidores acordaron en la noche del pasado lunes solicitar una entrevista con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ya ha aceptado recibirles. En la reunión estará también representado el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Aliste por su portavoz y también alcaldesa de San Vitero, Vanesa Mezquita.

La posición de partida de los alcaldes alistanos será que los consultorios médicos de Atención Primaria de todos los pueblos alistanos y las consultas médicas y de enfermería que se prestan en ellos son "intocables".

La "rebelión alistana" ha encendido la mecha de un fuego que se extiende como la pólvora por todos los pueblos y comarcas más desfavorecidas de las nueve provincias conscientes de que los Centros Rurales Agrupados acabarán implantándose en todas las zonas rurales de la región.

En la reunión de Valladolid por parte de la Junta de Castilla y León el presidente Alfonso Fernández Mañueco estaría acompañado por los cargos del PP y Ciudadanos y técnicos de la Consejería de Sanidad que el estimase conveniente. Es de suponer que por Verónica Casado. La representación alistana, esa sí está segura, contará con los 13 alcaldes del PP y PSOE de toda la Zona Básica de Salud de Aliste. La primera premisa sobre la mesa será que la ZBS de Aliste cuando menos mantenga la plantilla que le corresponde de médicos y enfermeras, cubriéndose las baja existentes e intentando mejorar en la medida de lo posible con nuevas contrataciones e instalación de equipos.

En la reunión Alcañices los alcaldes dejaron a un lado las siglas políticas y fueron unánimes en los planteamientos a llevar a cabo: el primero defender a Aliste, a los alistanos y una asistencia sanitaria digna y acorde con los tiempos y las necesidades actuales de los pueblos alistanos "hasta las últimas consecuencias", así como formar un frente común autoridades y ciudadanos.

En segundo lugar, se acordó exigir la dimisión del director general de Planificación y Asistencia Sanitaria de la Junta de Castilla y León, Alfonso Montero Moreno, por dar a conocer a través de los medios de comunicación el plan de choque de los consultorios rurales de agrupación antes que a las partes interesadas: ayuntamientos (alcaldes y concejales), profesionales sanitarios (médicos y enfermeras) y a los directamente afectados: los propios ciudadanos de Aliste.

Ayer mismo se transmitía a la propia interesada, la Consejera de Sanidad Verónica Casado, el acuerdo de la pérdida total de confianza de los alcaldes y vecinos de la comarca alistana "por la nefasta gestión, las formas y la falta de compromisos adquiridos en la visita que realizó a Alcañices en el mes de julio".

Lo último aprobado fue crear un grupo de trabajo para estudiar cada propuesta adaptada a la comarca alistana. Se cree, y así se defiende, que antes de proyectar planes o actuaciones debe de contarse con todos los agentes implicados, conocedores de la situación real existente en la zona. En la visita a Valladolid se abordará asímismo el lamentable estado de conservación del Centro de Salud de Aliste de Alcañices, un edificio con numerosas carencias y al que muchos califican ya de tercermundista. Se considera necesaria una fuerte inversión económica por parte de la Junta de Castilla y León con vistas a la mejora las instalaciones tanto en su interior como en la parte exterior.

También se plantea la declaración de la comarca como Zona Básica de Salud de Difícil Cobertura. Ello permitiría, mediante incentivos, facilitar la llegada de nuevos médicos de familia al medio rural alistano y de esta manera cubrir las plazas vacantes y acabar con las sobrecargas de trabajo que ahora sufren los profesionales destinazos en esta zona. En el año 2019 en Castilla y León se han llegado a alcanzar los 587 puestos de difícil cobertura y de ellos 245 son médicos de familia. Se trataría de unas primas que rondarían los 6.000 euros, 1.300 en el Grupo A2 y 300 en los C2 y C3.

La Zona Básica de Salud de Aliste debería contar, en teoría, con 12 médicos de equipo (solo hay 8), 4 de área (que sí están trabajando) y otro contratado a media jornada para la demarcación de Viñas. Tres de los médicos de área cubren plazas de equipo vacantes. De todos ellos, solo dos tienen plaza fija y el resto son interinos.