Pipper, el perro "influencer" que cuenta con 70.000 seguidores en Instagram, disfrutó estos últimos días de un recorrido por Sayago y Arribes del Duero poniendo de relieve con su presencia que también las mascotas tienen sitio y pueden ser un aliciente más del turismo en el territorio. "Es una oportunidad y un nicho de turismo, al igual que el familiar, el EGTB" manifestó, su dueño Pablo Muñoz Gabilondo, al tiempo que agradeció a Castilla y León "por ser la primera comunidad autónoma que acogió a Pipper como embajador turístico".

En su periplo por el Parque Natural de Arribes navegó "en el primer barco del parque natural que se declara amigo de los mascotas, el barco que zarpa de Vilvestre (en Salamanca) y de Freixo de Espada á Cinta (Portugal). Los ayuntamientos de ambas localidades han apostado por abrir el barco a pasajeros con mascotas educadas con el fin de atender a la creciente demanda de familias que viajan con su perro.

Pipper visitó, además, la mina del Carrascal, de Villadepera, y el Centro de Interpretación del Barro de Pereruela, así como contempló el paisaje arribeño desde los miradores de Fermoselle y hasta disfrutó del panorama hispanoluso desde Peña Redonda, en Villardiegua de la Ribera. Pablo Muñoz destacó ayer que "la mayor parte de la gente que viaja lo hace con perros educados y acostumbrados". Cifró en "un 40%" los hogares en España tienen mascotas y subrayó que "es importante que un sector haga adiestramiento con el perro para sociabilizarlo en espacios públicos". "Un perro educado no da problemas. Yo al principio tenía ciertos perjuicios porque no sabes muy bien cómo manejarlos, pero cuando convives con él, día a día, lo que ves son las ventajas: que sacan lo mejor de las personas y, cuando entra en un sitio, por lo general, a la gente le despierta simpatía y sonríe". Precisa que "la clave del comportamiento del perro es pensar en los demás, que haga lo que hace la persona, que si es educada le enseñará que esté junto a él.

El propietario del influencer canino se pone en contacto con las oficinas de turismo para conocer la aceptación de este tipo de compañías. Ve como en algunos lugares "todavía no han caído en ello, o se viene haciendo de una manera no reglada y conviene que sepan que se puede entrar con perro con unas normas básicas como son: un perro educado, atado, controlado y haciéndose responsable de los daños y, si molesta, de abandonar el lugar". Los Arribes del Duero han sido el cuarto destino de los 20 que Pipper va a recorrer en su segunda gira española, que ha comenzado hace unos días en el Valle del Tiétar ( Soria) y en Alba de Tormes (Salamanca).