Desde hace algún tiempo, cuando los vecinos de Entrepeñas cierran las puertas de sus casas, se ven obligados a colocar sacos de tierra a la entrada de las parcelas para que, durante la época de lluvias, el agua no entre al interior ni de las fincas ni de las casas. Entrepeñas es una localidad perteneciente al municipio de Asturianos.

Y aun así, pese a los intentos de los vecinos de dejar el agua fuera de sus posesiones, el agua ha entrado a la planta baja de dos viviendas ubicadas en el Barrio del Pozo.

En mayor o menor grado, desde que esto ocurre, se ven afectadas por el riesgo de inundación seis casas de Entrepeñas, dos de ellas de alto riesgo cada vez que llega la época de lluvias.

El origen de las eventuales inundaciones está en el nuevo paso de la carretera de acceso al casco urbano, desde la Nacional 525, para sortear las vías del trazado de Alta Velocidad, tal y como apunta la concejala del Ayuntamiento de Asturianos, Yolanda Díez Panero.

La pendiente del nuevo paso y su enfoque directo a las casas de la entrada meten las aguas pluviales directas desde el paso de la carretera, lo que provoca inundaciones en estas seis edificaciones de Entrepeñas.

El periodo habitual de lluvias se acerca y las obras para canalizar las aguas ni han empezado ni hay previsión de que comiencen porque no se ha hecho el trámite previo de expropiar los terrenos necesarios para hacer el desvío de las aguas pluviales.

Los afectados ven con preocupación que a estas alturas no hayan comenzado las obras, básicamente cunetas y alcantarillas para recoger las aguas pluviales, especialmente cuando el lunes ya hay previsión de lluvias en la zona de Sanabria.

Hasta que no se efectúen estas obras, el Ayuntamiento de Asturianos tiene parada la ejecución del proyecto de la calle para mejorar la entrada al pueblo, ensanchando en algunos puntos y construyendo aceras con el consenso mayoritario de los propietarios de las fincas colindantes a la vía pública.

La intervención que más perplejidad ha despertado entre el vecindario de Entrepeñas ha sido la red de alcantarillado que se ha instalado para recoger las aguas pluviales de uno de los pasos situados a escasos metros de la carretera.

La obra se ha desarrollado fuera de la línea de expropiación marcada y en terrenos que siguen siendo propiedad privada, tal y como denuncian los residentes de la localidad de Entrepeñas.

Los vecinos tuvieron que reclamar la construcción de los pasos de caminos interrumpidos por el trazado y que no se contemplaban en proyecto, incumpliendo la obligación de reposición de vías y caminos públicos afectados por estas infraestructuras, declaradas de interés público, que fragmentan gravemente el territorio y dañan el interés vecinal.