El Ayuntamiento de Fuentesaúco modificará la ordenanza del servicio de comedor social para limitar esta prestación a usuarios que entran dentro de los objetivos para los que se crearon estas instalaciones. El acuerdo, que se adoptará en el próximo pleno, pretende acabar con la "mano ancha" que existe en la actualidad y permite beneficiarse del económico menú del comedor social a personas "que no entran dentro de los objetivos de este servicio" precisa el alcalde saucano, Eduardo Folgado.

De acuerdo con los datos recabados por el equipo de gobierno (coalición de PSOE y Ciudadanos), de la media de 70 personas que a diario pasan por el comedor social, unas 20 "no deberían de comer allí" porque, ni son personas mayores de 65 años, ni son pensionistas ni tienen una invalidez, ni se encuentran en una situación desfavorable que evidencia su inserción como beneficiario. Tampoco en algunos casos se trata de personas empadronadas en Fuentesaúco.

Sin embargo sí hacen uso del comedor social y no se podría poner objeción alguna porque, tal y como establece la ordenanza actual, tienen consideración de usuarios "cualquier persona que no reúna las características para tener la condición de beneficiario del servicio y que soliciten el servicio de comedor y reciban los servicios que se les ofrecen". Se especifica además en la ordenanza que estos potenciales usuarios tienen derecho a acceder al servicio "previa solicitud dirigida al Ayuntamiento y supeditada a la existencia de plazas libres no ocupadas por los beneficiarios del servicio".

El alcalde de Fuentesaúco cuestiona que esta condición "permite a todo el mundo acudir al comedor y comer por 5,5 euros al día, haciendo competencia desleal a los restaurantes del pueblo y perjudicando a las arcas municipales, además de la carga de trabajo que supone para el personal del centro".

Según Eduardo Salgado, en verano se han llegado a dar más de 75 comidas, ha habido días de "masificación" y, trasladado a números, esta "manga ancha" en el uso del comedor social supuso el año pasado "11.000 euros de pérdidas al Ayuntamiento. No hablamos de que se tenga que ganar dinero con este servicio, ni mucho menos, pero tampoco es cuestión que vayan a comer el menú por 5,5 euros personas que no tienen esa necesidad".

Por ello la propuesta del equipo de gobierno es "dejar muy claro quiénes son los usuarios del comedor social" que, entre otras condiciones, han de estar empadronados en Fuentesaúco. La ordenanza modificada entraría en vigor en 2020.