Los teléfonos dejaron de sonar el pasado sábado en las casas de Cerecinos de Campos. El pueblo sufre una caída de la línea de teléfono fijo y, aunque la mayoría de los vecinos tienen teléfonos móviles y la cobertura sigue funcionando en el municipio, no son pocas las personas mayores que no manejan las nuevas tecnologías y que dependen de la línea fija para comunicarse con sus familiares o incluso para llamar a los servicios médicos en caso de emergencia. El municipio entero espera que la avería que haya causado el problema se solucione lo antes posible.