En una provincia donde el cuidado a la tercera edad y la problemática de la despoblación están en el centro del debate público y de la agenda de las instituciones, hay un pueblo que inaugura todo un edificio dedicado a los más pequeños. Roales viene experimentando en los últimos años un aumento en el número de nacimientos y en la llegada de familias con niños que llevó al ayuntamiento a proyectar, hace ya dos años, una nueva guardería municipal, más grande que la anterior, que la próxima semana estrenarán 25 niños de menos de tres años. En las próximas semanas nacerán otros cuatro bebés en este pueblo.

A nadie se le escapa que es más fácil crecer en población a 5 kilómetros de la capital de provincia que a 50, pero no por ello el despegue de Roales del Pan no deja de ser un hito y una excepción dentro de una provincia que languidece. Un éxito que el actual alcalde, David García, achaca a que "Roales es un municipio muy fácil de vivir, las distancias a los principales servicios son muy pequeñas y además es un pueblo muy ameno, muy vivo, tenemos la piscina y tenemos que seguir dando servicios, pero necesitamos algo de apoyo".

Entre esos servicios que el equipo de gobierno proyecta para la juventud está convertir la pista de fútbol recientemente construida en un pabellón cubierto. El equipo de gobierno aprovechó ayer la presencia de dos diputados provinciales que acudieron al acto de inauguración de la guardería, el de Tierra del Pan, Antonio Iglesias, y el diputado encargado del área de Política Social, Familia e Igualdad, Juan Dúo, para volver pedir el apoyo de esa institución al polideportivo. "Es el sueño que tiene Roales, junto con la fibra óptica que necesitamos para dar respuesta a las empresas que quieren venir. Roales tiene una capacidad de crecimiento brutal", señaló el regidor.

La guardería es en realidad un proyecto puesto en marcha por el anterior equipo de gobierno que presidía Berna Miguel, que apostó fuertemente por potenciar este servicio. Sin embargo, los actuales mandatarios municipales han llevado a cabo una serie de mejoras que, según explican, eran necesarias porque "nos encontramos una obra sin terminar y con bastantes inconvenientes". Entre otras cosas, el actual equipo de gobierno, bajo la dirección del concejal de Obras, Agustín Fernández, y del aparejador municipal, han tenido que recanalizar las aguas pluviales y las aguas fecales porque las conducciones del edificio no desaguaban, y además han construido ventanas entre el cuarto de baño y las aulas, a petición de las propias cuidadoras que trabajarán allí, para poder vigilar a los niños que utilicen el servicio sin desatender al resto de la clase. También se han sustituido las vallas, demasiado bajas, por otras más altas tipo "hércules" para evitar que los niños trepen por ellas y se ha construido una entrada para vehículos de emergencias.

"Lo más fácil hubiera sido cerrar el edificio y echar la culpa a otros, pero este equipo de gobierno tiene muy claro que los primero son los críos, y hemos hecho todo lo necesario para abrirla y además gastando muy poco dinero. Aprovechamos un plan de empleo para sacar a la gente del paro y estoy super contento con los trabajadores porque se han implicado al 100%", presumía David García.