Las compañías eléctricas se han implicado en el mundo de las aves por la sobresaliente incidencia que tienen sus infraestructuras y complejos. La realidad las ha llevado a modificar crucetas, colocar paragüeros, tajadillos y salvapájaros en gran número de estructuras para evitar impactos o electrocuciones en los llamados "puntos negros". Iberdrola, a través de su fundación en España, dedica una meritoria labor y presupuesto a la colaboración en proyectos dirigidos a la conservación de la biodiversidad y a la protección del medio ambiente. La Eléctrica señala que "la colaboración se materializa, principalmente, en tres líneas de trabajo: la protección de la avifauna, a través del apoyo a proyectos orientados a la conservación de las aves y a investigaciones que incidan sobre la afección del cambio climático en ciertas especies; la conservación de hábitats; y la divulgación, mediante la difusión de acciones desarrolladas a favor de la mejora de la biodiversidad y la concienciación sobre los efectos negativos del cambio climático". Apunta que "tiene el doble objetivo de evitar la extinción de ciertas especies y contribuir tanto a la mejora de la biodiversidad como a la lucha contra el cambio climático". Desde el año 2011desarrolla el Programa Migra con SEO/BirdLife, dirigido al estudio de los movimientos migratorios de las aves presentes en España. Red Eléctrica Española (REE) también destaca su apoyo a la conservación.