El vecino de Fermoselle César Ramos fue atendido en la mañana de ayer en el consultorio de la villa de numerosas picaduras de avispa tras sufrir un contundente asalto de todo un avispero.

Los insectos se le echaron encima cuando, hacia las 11.00 horas, se encontraba eliminando "mamantones" o "bravos" de la base de un olivo para evitar que estos brotes chupen el árbol y perjudiquen su rendimiento.

Agitadas por los golpes, las avispas se tiraron en masa sobre el vecino picándole "del cuello para abajo y manos", según afirma el afectado, que precisa que recibió "pinchazos a montones".

Corriendo salvó Ramos los 300 metros que le separaban del vehículo y a toda prisa se acercó al centro médico para ser atendido. "Me atendieron de maravilla. Fue un percance pero bien pudo haber sido algo peor si hubiera sido alérgico" expresa repuesto ya del susto. Pone de manifiesto que no se trataba de la avispa vulgar, si no de otra "mayor". Cuando llegó al centro aún portaba dos ejemplares en el jersey.

En la tarde de ayer estaba previsto que efectos del Parque de Bomberos de Bermillo de Sayago se desplazaran hasta la zona para tratar de eliminar el avispero.

El suceso vino a ocurrir en un momento en que la presencia de la velutina tiene alerta a los apicultores y a los fermosellanos.