El portavoz del grupo municipal "Por Zamora" en el Ayuntamiento de Carbajales de Alba y exalcalde de la villa albarina, Manuel Fidalgo, asegura que en el último pleno municipal votó contra el proyecto de saneamiento de tres calles "por responsabilidad, para cumplir con la legalidad".

Según Fidalgo, el poyecto técnico carecía de presupuesto: "Se le preguntó al alcalde cuánto costaba, y dio la callada por respuesta. No voy a votar una obra sin saber lo que cuesta".

Además, este concejal de la oposición recuerda que "no hay crédito reservado para hacer la obra ni expediente de gasto ninguno, y el secretario ya le advirtió al alcalde que así no se podía llevar a votación el proyecto".

El pleno finalmente se celebró con una secretaria solicitada por la Alcaldía al servicio de asistencia a municipios de la Diputación quien, siempre según Fidalgo, "suspendió el pleno cuando vio que no había reserva de crédito ni previsión de gasto".

Por otro lado, el concejal de Por Zamora acusa al alcalde de que la redacción del poyecto técnico "se encargó a dedo en lugar de al arquitecto de la mancomunidad que paga Carbajales".

El primer punto de la sesión plenaria, la aceptación de la subvención de la Diputación de Zamora, fue aprobado por unanimidad.

El segundo, que era someter a votación el proyecto técnico, fue rechazado por las dos concejalas del PSOE y por dos concejales de Por Zamora por los motivos expuestos por Fidalgo, la falta de crédito y de previsión de gasto: "un alcalde tiene que hacer las cosas siguiendo la legalidad establecida, o puede acabar en un banquillo sin quererlo, como le ha pasado al de Mahíde", advierte el edil.

Fidalgo también recuerda que el pleno terminó entre abucheos e insultos de los vecinos presentes a las dos concejalas del PSOE, algo que considera "inaceptable", y también apostilla que "me parece un poco mafioso que después del pleno el alcalde saque un bando echándoles encima a la gente, y que lo cuelgue por todos los bares y todas las esquinas de Carbajales".

El proyecto pretende cambiar las tuberías de las calles San Salvador y La Era y de la plaza de El Chariz con una ayuda de la Diputación.