Sobre las dos de la tarde aparecía sano y salvo el vecino de El Puente desparecido desde el miércoles, Plácido Fernández Chimeno, aunque no se ha concretado el lugar porque así lo ha manifestado por expreso deseo el propio interesado, a la Guardia Civil. La familia ha trasladado su agradecimiento especialmente a los efectivos de El Puente y de Puebla que han desarrollado la búsqueda, además de extender su agradecimiento al personal del Ayuntamiento de Galende y a todos los vecinos que han colaborado de una forma u otra para dar con su paradero.

Tras tres días de búsqueda el desenlace ha sido feliz en este caso. Agentes de la Guardia Civil y voluntarios reanudaban ayer la búsqueda del vecino de El Puente, Plácido Fernández Chimeno de 73 años, nacido en Galende en febrero de 1946. Una búsqueda que se dilataba a lo largo de la mañana y se repetía en la zona de Quintana, entre los nuevos caminos de concentración, además de proseguir por el entorno del Monte Gándara de El Puente, entre Rabanillo y la propia localidad de Galende, mientras que otros voluntarios recorrían el camino desde el Barrio de la Fuente hacia Trefacio, por el camino tradicional.

A las tres de la tarde se suspendía una nueva batida con voluntarios desde el cuartel de la Guardia Civil de El Puente programada para la tarde. Además de las patrullas de El Puente, Puebla, Mombuey y Lubián, estos días se sumaron al operativo medios contados, como la unidad Cinológica de la Guardia Civil, que actuó el jueves con dos perros pero no encontraron rastros de la persona desaparecida.

De acuerdo al protocolo se han cotejado tanto el teléfono, que lo dejó en su casa, como movimientos bancarios que daban negativo. El vehículo que usaba tampoco había sido utilizado, de ahí que las investigaciones se dirigieran a la zona de monte y caminos de la zona.

Su propio hijo, Roberto Fernández Núñez, que ayer a las dos de la tarde entraba en el cuartel desconociendo aún la aparición de su padre, fue quien avisó el jueves de que faltaba de su domicilio y reconocía que "es muy difícil saber dónde buscar". El miércoles fue a su domicilio y no lo encontró en casa y pensó "que estaría dando un paseo". Plácido Fernández tampoco respondió a las llamadas telefónicas.

Entre sus hábitos cotidianos estaba el pasear hacia pueblos cercanos como Quintana o Galende, donde solía ir al cementerio donde reposan los restos de su esposa, caminos que se han seguido en la búsqueda de estas 48 últimas horas, así como la estación de tren y las de autobús. También era frecuente verle en la zona del coto de pesca y en la ribera entre El Puente e Ilanes.