El espante campero celebrado ayer en Pereruela de Sayago con motivo de las fiestas en honor a Santa Eufemia terminó con un toro que todos dieron por muerto. Sin embargo y, según explica la empresa taurina que llevó el ganado a Pereruela, la firma Tauro Tormes, el astado "entró vivo al matadero". En cualquier caso, el incidente deslució un festejo que se presentaba emocionante y atractivo para la gran cantidad de público reunido en el paraje de "Cabezalamuela" de la localidad sayaguesa.

Mientras que algunas fuentes apuntan a que la muerte se produjo "tras recibir una pinchada con la garrocha de un caballista", el administrador de Tauro Tormes, Manuel García González, explica que "en el matadero entró por su propio pie y así lo corrobora el justificante del matadero que ya está en manos de la Guardia Civil", precisa. Los agentes estuvieron "in situ" en el lugar de los hechos para levantar acta de lo ocurrido durante la tarde de ayer, extendiendo denuncia contra un caballista.

Se soltaron tres toros de la Ganadería Miranda de Pericalvo, bien presentados y que ofrecieron juego, corriendo mucho, para diversión de caballistas y aficionados desplazados al campo, tanto en vehículos como a pie. La tarde, muy agradable en cuanto a temperatura, permitió disfrutar al máximo de uno de los festejos que coronan la temporada en la provincia de Zamora, con los animales protagonizando emocionantes carreras jaleadas por el público. Lo cierto es que durante el encierro se soltaron tres astados seguidos y dos chocaron entre sí, recibiendo uno de ellos un fuerte golpe que le dejó mareado. "La gente ha metido varas, lo habitual de un espante, pero no para morir".

Las fiestas de Santa Eufemia continúan hoy, con la misa por la mañana y por la tarde uno de los atractivos es el festival de pelota, hinchables para los más pequeños y verbena.