Tábara y los tabareses se vestían ayer de gala, -como manda la tradición desde hace 71 años cada tercer domingo de septiembre, para venerar a la Virgen del Carmen con la procesión más emotiva y concurrida a nivel religioso y devocional. La villa cuenta con la particularidad de ser el único pueblo de la provincia donde en su gran día, 15 de agosto, no se procesiona por las calles a su patrona a la Virgen de la Asunción.

Los integrantes de la Asociación de Campaneros Zamoranos fueron los encargados de abrir con sus repiques de campanas los actos del día grande. A las 12.30 horas la Junta Directiva, junto a los cofrades, salían a recoger a su casa al mayordomo 2019 Domingo García Fincias que por turno de antigüedad le tocaba hacer el ofrecimiento; para regresar a la iglesia tras recoger al párroco Carlos Hernández Prieto.

La Junta Directiva está compuesta por José María Vara Monteso (presidente), Joaquín Carro Pernía (secretario), Salvador Romero Díez (tesorero) y Moisés Fernández Antón (20 años en el cargo que agradecen sus compañeros), Luis Manuel del Río Antón, Juan José Peña Caballero, Oscar Puente Cabrerizo y Antonio Esteban Moldón (vocales).

La Virgen engalanada con cientos de flores fue procesionada con emoción y religiosidad por la Plaza mayor y la Plaza Santa Rosa. A lo largo del recorrido se cumplió con la ancestral tradición y ofreció cuatro lazos el grupo de Danza del Paloteo Tabaresa que coordina Carlos Fresno Gago y también hubo dulzaineros. El coro de guitarras y percusión "A Nuestro Aire" puso música y cánticos la celebración de la santa misa.

Un tren turístico trasladó a los comensales al auditorio municipal "Leticia Rosino" donde tuvo lugar la comida de hermandad. La fiesta continuó por la tarde con tren turístico, hinchables y convidada del mayordomo Domingo García Fincias a cofrades, vecinos demás asistentes en la Plaza del Reloj, con bailes hasta las 22 horas al ritmo de las dulzainas. Cofrades y devotos pudieron adquirir a las puertas de la iglesia recuerdos de la cofradía gracias a la colaboración de Amalia Miguel Martínez, Azucena Belver Cerecinos, Marta Sánchez Alonso y Soraya Ruiz Ferrero.

Dentro del programa festivo, el sábado fue un éxito rotundo la Pasarela de Época "Moraleja del Vino", gratuita y obra de la diseñadora Pepita Martín, celebrada en la Plaza Mayor, a la que asistieron alrededor de 800 personas, cuyos donativos irán destinados a la Fundación "Leticia Rosino".

La historia de la Virgen del Carmen de Tábara echó a andar el 1 de octubre de 1948 con la constitución oficial de la cofradía carmelita por parte de 122 tabareses (entre ellos 83 mujeres y 39 hombres) en reunión presidida por el entonces párroco Timoteo Aparicio Alonso. Allí mismo se nombraba la primera Junta Directiva presidida por Jesús Morán López, Manuel Casas Jorge (vicepresidente), Manuel Sierra Castro (secretario), José Andrés San Román (tesorero) y Matías Fresno Casas y Lorenzo Fresno Andrés (vocales).

Manuel Casas Jorge, más conocido como "Roblizo" fue nombrado presidente de honor y es que él y su aconteceres fue ron quien dieron origen a la fiesta de la Virgen del Carmen. El señor Casas Jorge tenía que ser sometido a un a operación quirúrgica muy delicada y a la vez complicada para los medios sanitarios tras la Guerra Civil. Su mujer, la señora Emilia Fresno Moráis se encomendó a la protección divina y ofreció a la parroquia tabearas una imagen de la Virgen del Carmen. El caso es que el cirujano José Luis Maroto, de Madrid, de gran prestigio, realizó en Zamora una operación muy exitosa y Emilia cumplió su promesa.

La hermandad mixta de la Virgen del Carmen ha contado con una peculiaridad a lo largo de toda su historia: las mujeres han sido más que los varones. En 1948 había 83 féminas y 39 varones y en 2015 los hombres eran 239 y las mujeres 346 (639 en total). A día de ayer había 667 cofrades. Timoteo Aparicio, párroco de la villa en 1948 y socio fundador, fue uno de los grandes artífices de la cofradía y de la fiesta una labor "asesoramiento, participación y desvelos" que la hermandad le agradeció y reconoció en 1993.