Los bomberos del Parque de Bermillo de Sayago trabajaron ayer durante más de diez horas para apagar el fuego declarado hacia las 2 de la madrugada en Villamor de Cadozos. El incendio, a todas luces intencionado, calcinó unas 40 toneladas de forraje propiedad de ganadero del pueblo que lo tenía apilado para alimentar a los animales en una finca cerda pegada al casco urbano.

Pese a la cercanía a las viviendas, a escasos metros, el fuego no afectó a ninguna construcción aunque sí calcinó el montón de pacas de forraje y heno provocando una intensa humareda.

La detección de cinco puntos de inicio en dos montones separados lleva a pensar en la intencionalidad del incendio en plena noche. Un suceso que alteró la vida de los vecinos de este pequeño pueblo, perteneciente al Ayuntamiento de Bermillo de Sayago. Los bomberos actuaron desde las dos de la madrugada hasta la una de la tarde, más de diez horas y seis profesionales de dos turnos que han trabajando ininterrumpidamente hasta la extinción del incendio.

La intervención de los profesionales evitó la propagación de las llamas a edificaciones. Vecinos de este pueblo aseguran que ya habían avisado del peligro que generaba la proximidad del acopio de paja y forraje a pocos metros de las viviendas.

La propietaria de una de estas casas de hecho asegura haber solicitado al Ayuntamiento de Bermillo, vía burofax, en dos ocasiones (agosto de 2018 y de 2019) la retirada del gran volumen de pacas (aproximadamente 800 metros cúbicos en 2018 y 1200 en 2019). "He estado personalmente reunida con el alcalde este verano y no ha surtido efecto, advertimos del peligro que había y al final ha habido un incendio". La propietaria de la vivienda denuncia la "desprotección" de los vecino; "hemos tenido suerte ya que el viento soplaba en dirección contraria, sino hay un disgusto gordo y se queman casas".

Otras fuentes cuestionan que los vecinos no limpian la maleza que hay alrededor de las casas y defienden al ganadero, que ya había empezado a retirar el forraje.