La Asociación Cacereña de Apicultores ha presentado un recurso contencioso administrativo (procedimiento ordinario) ante Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León frente al Ayuntamiento de Figueruela de Arriba (Figueruela de Abajo, Moldones, Gallegos del Campo, Flechas, Riomanzanas y Villarino manzanas) sobre la Ordenanza Municipal Reguladora de Explotaciones Apícolas puesta en vigor el día 14 de junio de 2019.

La ordenanza, aprobada por la Corporación que preside el alcalde Carlos Pérez Domínguez, pasó el correspondiente periodo de exposición pública sin que nadie presentase reclamación alguna.

Los recursos de la Asociación Cacereña de Apicultores, que ya afectan en los últimos años solo en Tierras de Aliste al menos a 4 municipios que integran en su conjunto a 22 pueblos, no ha hecho más que incrementar el malestar entre los vecinos y las autoridades de la comarca donde prácticamente hay unanimidad en que los ayuntamientos tienen el derecho y el deber de regular la actividad del sector apícola con vistas a evitar problemas y siniestros a causa de la ubicación descontrolada de miles de colmenas: con millones de abejas.

Ocupación ilegal

Se están dando casos donde hay vecinos que al ir a visitar sus fincas se encuentran ubicadas colmenas dentro de ellas, incluso en parcelas muradas (cercadas con paredes o fincones), sin que se sepa a quien pertenecen, pues carecen de identificación alguna. Las desconfianzas van dirigidas a que hay apicultores que contactan con el propietario de una finca (en Aliste la mayor parte son minifundios) y "luego ubica las colmenas donde le parece sin respetar a nada ni a nadie". Sobre las ordenanzas sentencian tanto vecinos como las autoridades que "No se trata de prohibir que vengan si no de que todos, sedentarios y trashumantes, cumplan con unas normas. Lo que no puede ser es que cuando los ganaderos de ovino van con sus ovejas alistanas trashumantes a las sierras de la Alta Sanabria se les obligue a cumplir (por parte de la Junta de Castilla y León) y cumplen con los establecido y en el caso de las abejas cada uno haga lo que le da la gana".

El municipio de Figueruela de Arriba debido a sus características geográficas y climatológicas, -se trata de uno de los paraísos medioambientales más importantes de España y Portugal al situarse su término dentro de la Reserva de la Biosfera "Meseta Ibérica" en plena Sierra de la Culebra y riberas de los ríos Manzanas y Cabrón y junto al Parque natural de Montesinho"-, tiene un elevado potencial apícola, pudiendo llegar a ser una fuente de ingresos para la población local, ya sea como actividad complementaria de otras o como actividad principal. Ya existen explotaciones gestionadas por vecinos en varios pueblos.

En los últimos años se ha notado en Las Figueruelas una tendencia progresiva a instalar explotaciones apícolas con fines comerciales, que, por sus propias características conllevan la instalación de una infraestructura de mayor peso y amplitud que la tradicional que se limitaba a una producción de tipo doméstico.

El objetivo de la ordenanza no es otro que "Facilitar el cumplimiento de las obligaciones impuestas a los titulares de las explotaciones, tratando de compatibilizar los intereses de los titulares de explotaciones como tales, con los vecinos que pudieran verse afectados por dichas actividades" considerándose que puede resultar muy positiva dicha ordenanza "como complemento de la normativa ya existente reguladora del sector".

La normativa municipal de Figueruela de Arriba ha establecido como explotación apícola profesional aquella que sume 150 colmenas o más y como no profesional hasta ese número. La explotación de "Autoconsumo" es aquella utilizada para la obtención de productos de las colmenas (miel, cera o polen) con destino exclusivo al consumo familiar, no pudiendo superarse en este caso las 15 colmenas.

Actividad trashumante

La Ordenanza Municipal Reguladora de Explotaciones Apícolas de Figueruela de Arriba presta especial atención al denominado "Trashumando". De esta manera para la ubicación de asentamientos trashumantes no pertenecientes a explotaciones apícolas del municipio y estén o no situadas en fincas particulares dentro del mismo "Será imprescindible la consiguiente comunicación ambiental de la actividad y su autorización por parte del Ayuntamiento de Figueruela de Arriba para la obtención de la Licencia Municipal de actividad apícola y el pago de las tasas correspondientes".

Por otra parte el Ayuntamiento no concederá ninguna licencia a ningún trashumante que no tenga el certificado que acredite el estado sanitario de sus colmenas emitido por un veterinario ó servicio sanitario de correspondiente a la zona de procedencia.

Los precios por la instalación de aprovechamientos apícolas se han establecido en un euro por colmena para los empadronados, 6 para los no empadronados y 10 para los foráneos (trashumantes). Dicha cuota económica habrá de pagarse igual se instalen en terrenos públicos o privados pues la tasa se cobra por la expedición de la licencia ambiental ó inscripción del registro correspondiente.

En función de la gravedad de los hechos las sanciones podrán alcanzar hasta los 3.000 euros lo mismo para los asentamientos locales como trashumantes.

La Asociación Cacereña de Apicultores también presentó otro recurso en mayo de este año frente al Ayuntamiento de Samir de los Caños sobre su ordenanza fiscal y reguladora de la tasa de explotaciones apícolas. Con anterioridad había hecho lo propio frente al Ayuntamiento de Mahíde (Boya, Pobladura de Aliste, San Pedro de las Herrerías y Las Torres) y con el de Fonfría (Ceadea. Bermillo de Alba, Brandilanes, Fornillos de Aliste, Moveros y Castro de Alcañices).

Requisitos

En el caso concreto de Samir de los Caños la normativa municipal apícola puesta en vigor en el 13 de abril de 2019 por el Ayuntamiento, cuya Corporación Municipal preside el alcalde Francisco Belver Crespo, prohíbe ubicar las colmenas a menos de 400 metros del casco urbano y establecimientos de carácter público, afectando por igual a las explotaciones estantes y a las trashumantes. El precio por colmena y año asciende a 3 euros con independencia del número de meses que estén instaladas. Uno de los requisitos, -similar al que exigen todos los ayuntamientos-, es que cualquier apicultor al solicitar la licencia está obligado a aportar la correspondiente autorización del dueño de la finca.

En Samir se exige que los colmenares estén además de estar debidamente señalizados, deberán cintar con un cerramiento "de al menos cinco metros y una altura mínima de alambre de un metro y medio" y desbroce "que garantice la seguridad de las personas y del ganado".

En Mahíde la cuota establecida en su día por la ordenanza que entró en vigor el 8 de septiembre de 2016, recurrida por los apicultores cacereños establece una cuota anual de 2 euros por colmena para los empadronados y 6 para los no empadronados.

Violación de la ley

La problemática de la trashumancia apícola en tierras zamoranas, muy en particular en el oeste provincia y fronterizo con Portugal, viene ya de años atrás lo que llevó en 2018 a la Federación de Asociaciones de Apicultores de la Provincia de Zamora a denunciar en el pasado año 2018 que "Como en temporadas pasadas, ya se han registrado casos de flagrante Violación de la ley" por parte de algunos profesionales del sector que practica una "trashumancia agresiva".

Entre las "más que incompresibles incongruencias" denunciadas reiteradamente por los apicultores zamoranos está la de que para el alta de un asentamiento estante los servicios veterinarios oficiales exigen la autorización del dueño de la finca a ocupar y sin embargo, parece ser, los trashumantes podrían instalarse sin presentarla, algo que no puede llegara a entender nadie.