La concentración parcelaria de Samir fue declarada de utilidad pública y urgente ejecución por acuerdo del día 28 de junio de 2012. La comisión local se constituyó el 13 de agosto de 2014, día en que también se publicaron las bases provisionales. Durante los meses de mayo y junio de 2015 hubo de realizarse una segunda encuesta a partir de las bases provisionales modificadas.

Durante los siete años pasados desde la declaración de urgente ejecución el pueblo ha pasado de 209 habitantes a 179 (98 varones y 81 mujeres) y se sitúa muy lejos de diciembre de 1959 cuando había 610 vecinos y el pueblo era uno de los más grandes de la comarca. Aunque Samir sigue siendo uno de los pueblos con más población y actividad agroganadera, la triste realidad es que la gran mayoría de los que iniciaron la aventura de solicitar la concentración parcelaria ya han fallecido o están jubilados. De hecho la mayor parte de la población, concretamente 102 personas superan los 60 años y de seguir el decrecimiento vegetativo en 2020 los jubilados pasarán a ser ya mayoría. El recambio generacional choca frontalmente: solamente hay 6 menores de 15 años y son 38 quienes superan los 80 años.

La emigración de familias enteras a diferentes puntos a ultramar a lo largo del siglo XX ha traído como consecuencia que el 5,9% de la superficie a concentrar en Samir de los Caños no tengan propietario conocido. Propiedades en una situación jurídica muy difícil y costosa de resolver en el momento actual. Ello equivale a 186,40 hectáreas repartidas por 704 fincas.

Dentro de los terrenos sobrantes se ha creado una masa común en el paraje "El Baldión" de donde previsiblemente se podría extraer el material granular de préstamo necesario para la construcción de los nuevos caminos de 69.254 metros.

La práctica totalidad de los vecinos y propietarios de Samir de los Caños coinciden en que "la concentración parcelaria es un gran logro, un sueño hecho realidad, algo necesario para poder trabajar y vivir de la agricultura y la ganadería. El único problema está en que debería haber llegado en los años 60 y 70 cuando aquí éramos una multitud. Ahora muchos ya han fallecido y los que se emigraron ya no volverán".