Una vivienda deshabitada de Villalpando ha sido ocupada por una familia de extranjeros. La Guardia Civil se presentó en la mañana de ayer en la casa, ubicada en la carretera Madrid-Coruña, con el objetivo de conocer la situación, pero no pudo desalojar la propiedad ya que el lanzamiento lo tiene que ordenar un Juzgado.

Los "ocupas" son una familia de origen búlgaro que ya residía en Villalpando, compuesta por siete miembros, entre ellos una anciana, un menor de edad y una mujer embarazada de siete meses.

La vivienda estuvo habitada hasta diciembre de 2015, cuando falleció su dueño legítimo anterior, que no tenía hijos, ni padres ni hermanos. Varios primos del finado, que aseguran compartir una parte de la propiedad del inmueble, fueron quienes alertaron a la Benemérita tras saber que una familia "ocupa" había entrado en su casa, presuntamente la noche anterior, y acompañaron a los agentes hasta el inmueble. A las puertas de la casa hubo un enfrentamiento verbal entre los propietarios de la casa y los nuevos inquilinos que presenciaron varios vecinos.

Los ocupantes actuales de la vivienda aseguraban que han sufragado varios recibos de agua impagados para evitar el corte del suministro, y también se habrían puesto en contacto con la Diputación para poner a su nombre el Impuesto de Bienes Inmuebles. Un conocido vecino de la villa les ayudó en ambas gestiones, según reconoció él mismo tanto en su declaración a la Guardia Civil como en su blog personal de internet. Además, la familia extranjera tiene intención de poner también a su nombre los futuros recibos de Aquona para ir pagando los gastos que generen.

Cabe destacar que el Ayuntamiento de Villalpando reformó recientemente cuatro pisos ubicados junto al colegio "La Inmaculada" para ofrecerlos como viviendas de alquiler social a familias villalpandinas en una situación económica precaria. Los residentes en estas viviendas deben pagar a las arcas municipales un alquiler inferior al precio del mercado, concretamente 150 euros al mes. Desde el Consistorio confirmaban ayer a este diario que actualmente uno de los cuatro apartamentos está vacío, y también que en las últimas semanas no se ha recibido ninguna solicitud para habitarlo.

El revuelo generado en la mañana de ayer frente a la vivienda ocupada ha preocupado a una parte de la vecindad de Villalpando, y pronto se convirtió en el tema de conversación en la villa, pues las noticias sobre "ocupas", cada vez más frecuentes en la televisión, solían proceder de ciudades como Madrid o Barcelona, pero raramente se oían de casos producidos en el medio rural. Villalpando es un municipio con un gran número de viviendas vacías, o que se utilizan como segunda residencia durante una parte del año, y que podrían ser vulnerables a este tipo de hechos si más grupos de personas siguen el ejemplo de esta familia.

La comunidad búlgara no es nueva en la villa terracampina, donde desde hace años reside un buen número de ciudadanos de este país europeo, al igual que en algún otro municipio de la zona. En la mayoría de los casos trabajan y pagan las viviendas donde residen.