El sindicato agrario COAG Zamora ponía ayer de manifiesto "el descontento existente, y cada vez más generalizado, en el medio rural de nuestra provincia", ya no solo en las comarcas más alejadas de la capital sino también en comarcas como la de Tierra del Vino, donde la Zona Básica de Salud de Corrales, cuyos pueblos sufren "un grave problema asistencial ante la falta de facultativos y su constante rotación".

Tras varias reuniones del Consejo de Salud en 2018, la Delegación Territorial prometió mejorar la situación de la comarca con la contratación de una doctora para cubrir una vacante de médico de área el pasado mes de febrero, pero la facultativa duró poco en el puesto de trabajo al encontrar una oferta mejor en Extremadura. Lo mismo sucedió con su sucesor en la plaza pocos meses más tarde. Para COAG esto prueba que "no hay falta de médicos, sino que ofrecen unas condiciones laborales que no son tan buenas como en otros lugares, y por eso no encuentran médicos dispuestos a trabajar en el medio rural de Castilla y León".

Desde COAG Zamora reiteran, como en otras ocasiones, que la Administración debe ser consciente de que Zamora cuenta con una población rural muy envejecida, distante en su mayor parte de los centros de salud, y que "los habitantes de nuestros pueblos no pueden ser considerados ciudadanos de segunda".

Por eso defienden que la pretendida reestructuración sanitaria en Castilla y León, que inicialmente parece pasar por la centralización de la atención médica, "no debe suponer en ningún caso el cierre de consultorios médicos, ni que estos pasen a ser atendidos de forma periódica e insuficiente por enfermería, obligando a desplazamientos de los pacientes en su necesaria atención médica, de revisiones, de recetas, etcétera".

Es por ello que desde COAG Zamora solicitan a la Administración regional "la suficiente sensibilidad en el pretendido plan de reestrucutración sanitaria para con los habitantes del medio rural".