Mientras toda España se mantiene en vilo sobre el paradero de la laureada esquiadora Blanca Fernández Ochoa, una familia alistana revive hoy el triste recuerdo de aquel fatídico 2 de septiembre de 2016 cuando desapareció Miguel Fernández tras salir a dar su paseo rutinario desde su casa de veraneo en Gallegos del Campo.

Han pasado tres años y la familia mantiene la incertidumbre sobre lo que le pudo pasar al anciano de 78 años cuando salió de casa, como todos los días, para dar una vuelta por el entorno. Pero como si se le hubiera tragado la tierra, desde aquella mañana del 2 de septiembre no se ha vuelto a tener noticia de Miguel Fernández ni las sucesivas búsquedas en los primeros días y lo largo de los dos primeros años dieron resultado alguno.

Así como otras dos desapariciones que se produjeron ese mismo verano en la provincia culminaron con el hallazgo de los restos de las personas buscadas, sobre el anciano de Gallegos del Campo nada se sabe. El caso de Miguel Fernández se suma al de otros desaparecidos en España sin resultado, cuyos casos aparecen en la página web sosdesaparecidos.es.

"Lo duro del día a día es no poder cerrar el duelo y permanecer con la incertidumbre de lo que pudo pasar" comenta su hija Lucía desde Madrid, donde reside la familia de Miguel Fernández y él mismo, aunque los veranos acostumbraban a pasarlos en el pueblo.

La propia Lucía Fernández confirma que existen contactos esporádicos con la Guardia Civil, cada cierto tiempo, "pero no tienen ninguna novedad". La última actuación destacada fue en un rastreo programado el 31 de agosto de 2017 en una zona acotada por la Guardia Civil. Se localizaron unos restos que inicialmente se pensaban que eran humanos pero 24 horas después los análisis lo desmentían. Desde aquella fecha no hay ninguna novedad. Pese a todo la familia se resiste a olvidar y, aunque el recuerdo es permanente, cada aniversario o fechas señaladas resulta especialmente doloroso para esta familia alistana que no ha podido enterrar el cuerpo de su ser querido. Hoy es uno de ellos, cuando se cumplen tres años de la desaparición.