La gran corrida de rejones programada para ayer tarde en la plaza de toros de Fermoselle se puso en marcha tras serias dudas por causa de la lluvia. Sin embargo, los aficionados y los rejoneadores (Iván Magro y Óscar Borja) se cargaron de pasión para llenar la plaza unos y saltar al ruedo los profesionales dando cumplimiento a un espectáculo taurino que goza de gran predicamento en la villa en cada festejo de San Agustín.