Fermoselle mostró ayer al público "el tesoro" escondido de las bodegas que alberga el subsuelo de la villa de Arribes del Duero. Consciente del recurso y del valor que representa, el Ayuntamiento de Fermoselle promoverá la restauración de bodegas y su promoción como un patrimonio turístico sobresaliente y válido para impulsar el desarrollo local.

La presentación y visión de este sorprendente mundo interior fue una iniciativa de la peña "Los Fronterizos", que incluyó en la programación de San Agustín el I Certamen de tesoros subterráneos, y que ayer obtuvo un éxito rotundo, tanto en participación como en contemplación, pues todos expresaron su interés "por la repetición" de la visita, al decir de César Nieto, integrante de la peña.

Unas 250 personas asistieron al recorrido por las bodegas particulares. A lo largo de la mañana se adentraron por una veintena de dependencias repartidas por ámbitos de la villa como las calles Mesón, Fontanicas y Amargura, por tras la Iglesia, el Convento, la Plaza Vieja, Terradillo, Montón de Tierra y los Arcos.

César Nieto precisó que a cada uno de los asistentes se les proporcionó una cartulina para valorar diferentes aspectos de las bodegas visitadas relacionados con la accesibilidad, la humedad, el número de arcos, la existencia de pozos y otros elementos. Las tres mejores puntuadas recibirán mañana, durante la verbena, el correspondiente premio. Debido al numeroso grupo de personas interesadas en el Certamen fueron divididos en grupos para, de este modo, facilitar la entrada a cada bodega.

Tomaron parte en esta cultivadora iniciativa residentes, familiares que vienen a pasar las fiestas de San Agustín, foráneos y gentes que tropezaron con la oportunidad que se presentaba y se sumaron al recorrido. "Todos quedaron alucinados, maravillados del tesoro. Es algo increíble y pidieron que se repitiera el año que viene", expresa Nieto, que asegura que" Fermoselle tiene un tesoro escondido que no se ha explotado en absoluto". Esta visita a bodegas de diferentes hechuras, indicó, "sirve para que las personas se den cuenta de lo que hay en la villa". Entre los que tomaron parte en el Certamen estuvo el propio alcalde, José Manuel Pilo, que anunció que el Ayuntamiento tratará de hacer una ruta para que se puedan visitar las bodegas.

Hemos visto bodegas con escaleras, sin ellas, con luz, sin luz, con murciélagos, sin ellos. De todo. No faltó que los dueños de alguna de estas típicas construcciones obsequiaran a los visitantes con vino y un aperitivo. La peña "Los Fronterizos" califica de "positiva" la organización de este I Certamen de tesoros subterráneos, y destaca la colaboración de todo el pueblo y la del Ayuntamiento.

Los visitantes tuvieron ocasión de ver con sus propios ojos el trabajo y la laboriosidad que supuso la construcción de estas dependencias, y de conocer pormenores de las mismas. Hubo un visitante que expuso "el parecido de una de ellas con la cripta de la catedral de Palencia". Aunque Fermoselle también es conocida como la villa "de las mil bodegas", en realidad se consideran que el número puede rondar las 1.800.

La visita de ayer también fue una ocasión de oro para ver unas bodegas labradas en un macizo de piedra o granito que exigió una faena sudorosa. Es un distinción sobre otras bodegas de la campiña cerealista donde las bodegas se horadan sobre tesos de tierra o barro. En Fermoselle las hay excavadas en la pura roca y, en casos, repuntadas con arcos que poco tienen que envidiar a las grandes obras del mundo exterior. Asimismo, los participantes fueron puestos al corriente de la abundancia de signos y de marcas que revelan el judaísmo asentado en este enclave fronterizo, o cómo algunas eran el lugar idóneo elegido por los contrabandistas para guardar los productos y mercancías manejados. "¡Algunos no habían visto las bodegas en la vida!" expresa César Nieto.

Hoy la programación sigue su curso con el I Encuentro Hispano-luso "Sabores de Arribes", que tendrá lugar en la Casa del Parque. A las 19.00 horas la Misa en el monumento al emigrante.