El gaitero gallego Carlos Núñez cautivó a los alistanos y trasmontanos con su magnífico concierto "Lugares Máxicos" en el abarrotado claustro del antiguo Convento de San Francisco de Alcañices. Veintidós años han pasado de su primera visita a la villa en 1997 y hoy, ya todo un artista consagrado, agotaba días antes las entradas puestas a la venta.

El Convento de San Francisco y Alcañices estuvieron a la altura y fueron mágicos lugares donde sonaron gaitas, tamboriles y dulzainas en manos alistanas junto a la magia que del intérprete con su gaita y músicos con guitarra, percusión, violín, trikitisa y arpa. El artista se suele acompañar con Pancho, Xurso, Kyra y Jon Pilatzke. Gracias a "Lugares Máxicos" los asistentes disfrutaron de temas como "Charrada de Zamora", "Camino de Santiago", "Cánticas do Pórtico", "Españoletas", "Cancionero de Palacio", "Guadalupe" o "Galleguita" y otras más internacionales como Chieeftains, Fionn (Venezuela, Chile y Argentina), Irish Spanish o Greenlands.

Un concierto que hace un recorrido "por mil años de música" ha señalado el artista: "Una llave para darle vida a la historia y las músicas medievales".

Carlos Núñez invitó y compartió escenario con los folcloristas del grupo y de la escuela de folclore de la agrupación folclórica alistana "Manteos y Monteras": Sergio Cabezas de Pino del Oro, Andrés Castaño Fernández de Alcañices, Diego González de Zamora y Alfredo Esteban de Pobladura (gaitas y dulzainas) y Marisol Pérez y Diana Pérez de Nuez (gaita y percusión). Por la Banda de Gaitas de Zamora actuaron otros dos gaiteros alistanos Diego Bermúdez de Sejas y Daniel Martín de Viñas.

Emotiva la pieza "La Charrada de Zamora" que tocó Carlos Núñez con la gaita y "Manteos y Monteras" con las dulzainas y fue bailada, idea del artista, por la joven folclorista alistana Gema Belver de Samir de los Caños y Diego Bermúdez de Sejas. Desde la torre del campanario de la Virgen de la Salud, que da al patio franciscano, los dulzaineros tocaron una melodía procesional de la "Familia Pasalodos" (famosos gaiteros zamoranos).

En opinión de Andrés Castaño, de "Manteos y Monteras", Carlos Núñez "ha sido una persona muy cercana con todos nosotros. Nos ayudó a afinar los instrumentos, a coordinar las entradas y salidas en plena prueba de sonido y a menos de una hora para que diera comienzo el concierto, se le fueron ocurriendo distintas posibilidades de hacer su espectáculo".

Carlos Núñez ha dedicado parte de su vida a investigar y fruto de su tesón y trabajo es el libro "La hermandad de los Celtas" donde sostiene que las músicas celtas son un fenómeno de miles de años que han sobrevivido reivindicándose día tras día adaptándose a los nuevos tiempos y modas: "La gaita es a la música celta lo que la guitarra al flamenco o la guitarra eléctrica al rock, es el símbolo". Núñez tuvo la cortesía de que cerrara el concierto "Manteos y Monteras".

Aliste es tierra de gaiteros, un mágico lugar fronterizo relacionado históricamente con los Celtas y también con la Galicia de donde procede Carlos Núñez, nacido en Vigo (Pontevedra) el 16 de junio de 1971 y considerado uno de los mejores gaiteros del mundo.

Las vicarías de Aliste y Alba, -actualmente como Arciprestazgo pertenecientes a la Diócesis de Zamora-, históricamente pertenecieron alrededor de 500 años al Arzobispado de Compostela, concretamente desde el siglo XIII hasta 1888. Parte de esa historia está en las Memorias del Arzobispado de Santiago de Compostela del año 1607. Algo que hoy parecería surrealista vino entonces marcado por la frontera natural del río Esla: 60 kilómetros había a Zamora y más de 300 a Santiago.

En la comarca de Aliste son muy habituales los apellidos "Galicia" y "Gallego". No es casualidad. Por tierras alistanas cruza el "Camino y Vereda de Galicia" (Bercianos, Valer y Puercas) hacia la antigua barca de San Vicente del Barco (donde se cruzaba el río Esla) por el que bajaban y subían los canteros, galocheros y segadores gallegos a los que cantó Rosalía de Castro (por Aliste paso su marido) en unos de los más emotivos poemas de cantares gallegos (1863): "Castellanos de castilla, / tratadade ben ós galegos; / cuando van, van como rosas; / cuan vén, vén como negros".