El pequeño pueblo de Bamba del Vino mantiene un gran dinamismo durante el verano, gracias a las iniciativas de los vecinos y la presencia de veraneantes que cada estío son fieles a sus orígenes. Prueba de esa actividad y colaboración es la participación y el entusiasmo que todos ponen en cada acto que organizan.

Pequeños y mayores hacen piña y consiguen que cada verano sea una fiesta en este pueblo de la Tierra del Vino. Prueba de ello es el éxito de las actividades culturales y lúdicas, como la concentración deportiva que incluyó una subida al Viso, lanzamiento de peso, jabalina, disco y una carrera de 100 metros lisos. Esforzadas pruebas que contaron con el apoyo y reconocimiento de los vecinos a los deportistas.

El programa estival continuó con una interesante disertación sobre el vocabulario tradicional de Zamora a cargo de Jesús Vizán, de la Asociación cultural Furmientu.