El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, y el presidente de COAG Zamora, Lorenzo Rivera, analizaban ayer el alcance de los daños causados por la tormenta del 8 de julio y las ayudas que puede ofrecer la Administración General del Estado para compensar a los damnificados por las fuertes lluvias, viento y granizo que afectaron principalmente a la ciudad de Zamora y a los municipios de su alfoz.

El ayuntamiento del pueblo azotado con más fuerza por el temporal, Roales del Pan, descarta solicitar la declaración de "zona especialmente afectada" porque no cumple ninguno de los requisitos exigidos por el Real Decreto 37/2005, que son "la paralización de servicios públicos esenciales" a causa de la catástrofe, o sufrir "daños que perturban gravemente las condiciones de vida de la población", según explicó Ángel Blanco que se reunió hace unos días con el alcalde de esta localidad, David García.

No obstante, el subdelegado quiso expresar públicamente que los técnicos de la Subdelegación del Gobierno están "a disposición de cualquier ciudadano o institución" que haya sufrido daños y quiera "informarse de las posibles vías para recibir ayudas", cuya solicitud finaliza el 9 de agosto, al cumplirse un mes desde la tormenta.

Algunos de los afectados son los agricultores y ganaderos, de ahí el interés de un sindicato agrario como COAG en estas ayudas. Según explicó Rivera, el alcance de los daños no fue mayor porque el 8 de julio ya se habían cosechado buena parte de los cultivos. Las parcelas más afectadas son las cultivadas de girasol, "y también alguna zona de regadío de la comarca de Benavente". El maíz aún se puede recuperar, a pesar de la piedra caída sobre algunos campos de esta gramínea.

Las pérdidas de los agricultores deberían cubrirlas sus seguros, según reconoció Rivera, que sí espera del Estado "bonificaciones fiscales" a los agricultores afectados, que se traducen en una rebaja del IRPF y la exención de pagar el IBI por sus tierras.

También necesitarán ayudas dos explotaciones cuya infraestructura se vio gravemente afectada por el temporal: una nave de ovino en San Pedro de la Nave-Almendra y un invernadero ubicado en el término municipal de Zamora, concretamente junto a la carretera de Almaraz.