Los pastores alistanos serán este año los justos merecedores de la Capa Parda alistana de Honras y Respeto como reconocimiento a un oficio duro que los hombres y mujeres han ejercido desde la Edad Media, pero también digno, pues cada pastor o zagal tenía en su rebaño a una parte viva de la familia.

Un oficio que no sabía antes ni sabe ahora de domingos ni fiestas de guardar; 365 días tiene el año y 365 se le dedican en cuerpo y alma. Valga como ejemplo que antaño pastores y zagales dormían en el campo con sus ovejas 362 de los 365 días del año. En épocas de bonaza climatológica se guarnecían a cielo abierto con el rebaño en los "Chiqueros" (cercados de cañizas), y en en los malos en las ancestrales "pariciones" (corrales de parida, de ahí su denominación popular). Los tres días en que los pastores y zagales sedentarios y trashumantes bajaban antaño al pueblo tenían que ver con la tradición religiosa: Cuaresma (Miércoles de Ceniza), Noche de Ánimas (se decía que no era noche de andar sólos) y en Nochebuena primero para disfrutar de la cena de gallo con la familia y luego para ofrecer la pastorada de "La Cordera" al Niño Jesús.

Los propios pastores serán ahora los que elegirán entre ellos a quien en nombre de todos recibirá la Capa Alistana de Honor.

Pastores y zagales son quienes más mejor saben las grandezas de la prenda pues ellos vistieron la "Capa de Pastor" (más sencilla) para guardar sus rebaños, y la "Capa de Honras" pues a la vez eran y son parte de la comunidad y de una familia (Semana Santa, casamientos, entierros y lutos).