El complejo hidroeléctrico de Iberdrola en el Esla (Muelas-Ricobayo), así como el Archivo Histórico y el Laboratorio de Hidráulica despiertan el interés de prácticamente toda la sociedad por la importancia de la generación eléctrica, la potencia y fuerza del agua, y la gesta y el relieve socioeconómico que esconden los saltos hidroeléctricos implantados en la cuenca del Duero por la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán.
En esta ocasión, ha sido representantes de la Policía los que conocieron de cerca este mundo de la generación hidráulica. El comisario provincial de la Policía Nacional de Zamora, Ubaldo de la Torre Vecilla, el jefe de la Unidad de Alcañices, el del Centro de Coordinación Policial y Aduanero (CCPA), así como inspectores jefes, también de las brigadas e inspectores jefes de grupo, visitaron varias instalaciones de Iberdrola en la cuenca del río Esla, a su paso por Zamora, y han conocido de primera mano el funcionamiento de las mismas, según informan desde Comunicación de Iberdrola.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de visitar las centrales hidroeléctricas de Ricobayo I y II, que cuentan con una potencia nominal de 291 megavatios (MW) y forman parte del sistema Duero, al que pertenecen otras centrales hidroeléctricas relevantes como Aldeadávila, Villarino, Saucelle, Castro o Villalcampo, con grupos de generación admirables.
También han visitado el Archivo Histórico de Ricobayo, un centro de análisis y estudio donde se custodian todo tipo de documentos históricos. El fondo está compuesto por documentos pertenecientes a 246 compañías que fue componiendo Iberdrola: cuatro matrices (Hidroeléctrica Ibérica, Hidroeléctrica Española, Saltos del Duero e Iberduero), 54 filiales, 173 absorbidas, 15 participadas y 4 que tenían alguna relación especial con las empresas matrices.
Laureano Arias, coordinador de Seguridad Corporativa de Iberdrola en la zona oeste, Inés Velasco Sánchez, responsable de mantenimiento de la central hidroeléctrica, Yolanda de Diego Martín, responsable del Archivo Histórico de Ricobayo y Benito Granado, jefe del Centro de Operación de Cuenca, fueron los encargados de conducir la visita y aleccionar sobre los pormenores de una trayectoria magistral del desarrollo energético del país, con obras que atrajeron incluso al Rey Alfonso XIII y que fueron un hito europeo.
La Cuenca del Duero, precisan desde Iberdrola, "es la historia de una gran visión en la que participaron grandes emprendedores y tuvieron lugar algunas de las más extraordinarias actuaciones de la ingeniería civil del siglo XX en España. Una realidad, fruto de decisiones de grandes mentes, de magníficos visionarios técnicos y empresariales que son, en buena medida, la base de la realidad actual de esta cuenca como productora de electricidad".
