El hermanamiento de la música de la frontera puso punto final el domingo al Festival D´Onor celebrado el pasado fin de semana en Rio de Onor. Con un broche de oro musical, las calles y plazas acogieron el taller de gaita de fole de Léo Santos, profesor del Conservatorio de Braganza y de la escuela Sabor Artes de Moncobo, y el taller de percusión sanabresa con Edelio González Fernández, profesor en la escuela de Folclore de Puebla de Sanabria y tambor del gaitero de Ungilde, Julio Prada. Una fiesta musical de gaita sanabresa y gaita "velha" a la que no faltó el gaitero asturiano José Manuel Tejedor que aceptó la invitación espontánea de ensayar algunas piezas.
El sonido del ronco y los palos sobre el cuero se apropiaron de la Travessa da Malhada con un público entregado y nada ajeno a las notas ni a los bailes. Bailes que también compartieron, misturando parejas, con la actuación de los componentes de la Escuela de Folclore y Baile tradicional y las pandereteiras sanabresas. Edelio González desgranó en una lección desde el arte de coger el tambor sobre el hombro, hasta las diferencias de tocar y golpear el tambor, que define la línea entre comarcas y entre pueblos rayanos.
Con los alumnos y profesores de la Escola dos Gaiteros y Tocadores de la Lombada, las sanabresas y rionorinas se arrimaron al baile popular sin fronteras. Tres días sin salir de Rio de Onor. Así se puede resumir el festival D´Onor que comenzó el viernes con la actuación de Música de la Raya, con el dúo Paulo Meirinhos y Luis Pedraza, para seguir con el Baile del Gaitero que puso a la plaza en pie.
El paseo a pie y la limpieza comunitaria del tramo luso del río frontera dinámica entre las dos aldeas, abrió el otro festival en la frontera. Las casas abrieron sus puertas, tras la comida, para la ronda cultural por las bodegas, donde cada familia tenía la costumbre de elaborar y dar la prueba de su vino. La actuación con Velha Gaiteira abrió las actuaciones del folklore más ancestral, la noche del sábado que llenó de visitantes el enclave fronterizo.
