El Ayuntamiento de Fermoselle tiene previsto dotar al renovado paseo de La Ronda de algunos bancos para que las personas puedan sentarse en ellos y disfrutar del descanso, de la conversación y, de un modo sereno, de la contemplación paisajística.

Estos asientos es una carencia de la que es consciente el propio Equipo de Gobierno municipal, presidido por el alcalde José Manuel Pilo, de la Agrupación Independiente Fermoselle Atrévete, y también de los propios vecinos que gustan de elegir este trazado para caminar en ciertos momentos del día y compartir momentos de relajación.

La Alcaldía intentará que se realice "un modificado o una redacción nueva del proyecto" para la instalación de los aposentos en algunos puntos que ofrecen una amplitud adecuada por tener una mayor anchura, pero asimismo confía que se pueda ganarse amplitud en algunos puntos, plantar algún árbol "que proporcione sombra" y mejorar la urbanización de este paseo "de toda la vida" en expresión del regidor.

La remodelación de La Ronda conllevó la retirada de los diferentes malecones dispuestos en la margen del arribanzo, que servían como parapeto y cierta seguridad para los vehículos, y también como asiento de las personas que paseaban por este escenario que da vista a la vertiente de bancales de Fermoselle y Bemposta surcada por el cañón del Duero.

Con la mejora efectuada en esta circunvalación de la villa se efectuó una mayor amplitud al destinar la margen y la zona de malecones a un paseo peatonal y una pasarela de madera, pero también se acortó unos centímetros el terreno de calzada lo que obliga a los grandes camiones que se cruzan a invadir la zona de paseo.

María González Garrido, que habita en una las márgenes de la Ronda, en uno de los puntos "más fotografiados" de la villa, repara en el gran número de personas que transitan por el paseo de La Ronda a lo largo del día. Residente una parte del año en Asturias, tuvo la coincidencia de encontrar el jueves en el paseo, y frente a la vivienda, a una pareja de asturianos, de Avilés, que por primera vez visitaban la zona.

La Junta de Castilla y León aprobó, para la adecuación de la ronda, en la carretera CL-527, un importe de 238.049 euros, cuya obra consistió en la construcción de una acera para peatones, refuerzo del firme y hormigonado de la cuneta en un 1,26 kilómetros.

Las actuaciones más destacables que se llevaron adelante consistieron en l eliminación de unos malecones de piedra existentes en la margen derecha de la calzada, la construcción de una acera transitable para los peatones, el refuerzo del firme de la calzada, el hormigonado de la cuneta en su margen izquierda y la pavimentación de dos playas de hormigón en la margen derecha que sirvan de aparcamiento para los vehículos.

La ampliación de La Ronda ha sido una constante reivindicación por los sucesivos gobierno municipales desde la década de 1990, especialmente cuando se dio un incremento notable del tráfico rodado, con gran afluencia de grandes vehículos que elegían para ir o venir de Portugal el paso fronterizo de Bemposta.

La confluencia de camiones de gran tonelaje y de personas en el paseo de La Ronda suponía un problema y un riesgo en la seguridad de unos y otros por las limitaciones físicas del trazado, de ahí la persistencia en reclamar un ensanchamiento y una mejora urbana de este espacio, que es un paseo y un mirador más de la villa.