Veinte personas participan desde el sábado en la segunda edición del curso de "Incorporación a la Empresa Apícola", que anualmente organiza la Diputación provincial. Este curso de 50 horas impartido por el ingeniero agrícola y especialista en Sanidad y Producción Apícola, Francisco Alonso, está dividido en dos turnos y contempla el 80 % de horas prácticas. El grupo visitó el Centro de Interpretación de la Miel de Sagallos, el pasado fin de semana, primer día de formación.

En el centro carballés realizaron una visita guiada donde recibieron explicaciones sobre la historia de la apicultura, los tipos de manejo tradicionales, los tipos de colmena y su evolución y las distintas herramientas. En el misma exposición se pueden ver las centrifugadoras manuales para extraer miel que más modernas de acero. En cuanto a colmenas la evolución es visible, desde las primitivas de corcho o madera a las cajas actuales.

Sin salir de Sagallos visitaron un lagar de cera tradicional, con su prensa de madera, y una industria laminadora de cera de las dos asentadas en este pequeño pueblo, del municipio de Manzanal de Arriba, en la Sierra de la Culebra y un núcleo clave en la producción de miel y cera que se ha mantenido ininterrumpido desde el pasado siglo.

En las aulas emplazadas en Mombuey, los futuros apicultores recibieron el primero de los módulos teórico y práctico de preparación de una colmena, donde han aprendido a soldar las láminas de cera y las primeras instrucciones sobre manejo.

En el anejo de Fresno de la Carballeda, alumnos e instructor repasaron las especies de la flora apícola en plena floración en estos momentos como el castaños, la zarzamora, el cardo o las viboreras. Dentro del manejo de colmenares, las explicaciones se han enfocado a la disposición de los asentamientos y la orientación de las colmenas. Para ubicar un colmenar se tienen que evaluar los vientos dominantes, las corrientes o la posición el sol a lo largo de las diferentes estaciones.

Las clases se trasladarán el próximo fin de semana a la localidad de San Cristobal de Aliste, donde está instalado el colmenar escuela, y donde se desarrollarán las clases prácticas en colmenas.

El curso finalizará el 21 de septiembre con una conferencia abierta a la participación de todos los apicultores de la provincia. Del primer curso, el 80% de los alumnos se han incorporado a la empresa apícola. La alta demanda de formación en esta especialidad ha impedido que se pudieran admitir a todos los solicitantes, más de una decena de personas, que podrán concurrir a próximas ediciones.